Madeleine Albright, la primera mujer que ocupó el puesto de secretaria de Estado de EEUU., murió este miércoles 23 de marzo a los 84 años, informó su familia en un comunicado.
La familia explicó que Albright, secretaria de Estado entre 1997 y 2001, murió de cáncer rodeada de sus seres queridos.
«Hemos perdido a una madre cariñosa, a una abuela, una hermana, una tía y una amiga», afirmó la familia de Albright, que tuvo tres hijas con el magnate de la prensa norteamericana, Joseph Albright, del que posteriormente se divorció, aunque conservó su apellido.
Albright nació con el nombre de Marie Jana Korbelova en 1937 en la Praga anterior a la Segunda Guerra Mundial, y enseguida su padre, un diplomático y académico, decidió que toda la familia se exiliara en Londres.
Una vez terminada la contienda mundial, regresaron a su país de origen para volver a huir poco después con la llegada del comunismo.
En 1948, a los 11 años de edad, Albright llegó a Estados Unidos y, tras estudiar en las prestigiosas universidades de Wellesley y Columbia, llegó a la primera fila de la política estadounidense.
Trabajó para el senador demócrata Edmund Muskie y para Zbigniew Brzezinski, consejero de seguridad nacional durante la Presidencia de Jimmy Carter (1977-1981), para luego ejercer como profesora en la prestigiosa Universidad de Georgetown en Washington.
Con la llegada de Bill Clinton a la Casa Blanca (1993-2001), Albright fue nombrada embajadora de EE.UU. ante Naciones Unidas, puesto que ocupó entre 1993 y 1997, para posteriormente estrenarse como la primera mujer en liderar el Departamento de Estado.
Albright se convirtió en el rostro de la diplomacia estadounidense tras la Guerra Fría y, como secretaria de Estado, abogó por la expansión de la OTAN y defendió la necesidad de intervenir en las guerras de los Balcanes, al tiempo que apostó por reducir los arsenales de armas nucleares.
En el momento de su muerte, la exsecretaria de Estado seguía siendo profesora en la Universidad Georgetown y presidía el Albright Stonebridge Group, un poderosos grupo de consultoría que ella misma fundó y donde han trabajado miembros del Gobierno del actual presidente Joe Biden.
Habla Biden
Biden, recordó a la exsecretaria como «una fuerza», cuyas manos «cambiaron el curso de la historia».
Biden hizo en un sentido comunicado un recorrido por la biografía de Albright, desde la huida con su familia de la extinta Checoslovaquia durante la II Guerra Mundial hasta acabar en EEUU.
Biden recordó los momentos en los que trabajó con ella en la década de los 90 del siglo pasado, cuando él era senador.
«Conforme el mundo se redefinía tras la Guerra Fría, éramos compañeros y amigos trabajando para dar la bienvenida en la OTAN a las nuevas democracias liberadas y confrontar los horrores del genocidio en los Balcanes», rememoró.
«Cuando pienso en Madeleine -siguió-, siempre la recordaré con una fe ferviente en que ‘EE.UU. es una nación indispensable».
Biden, que llegó este miércoles a Bruselas, subrayó en su nota que Albright fue en su niñez «una inmigrante huyendo de la persecución, una refugiada necesitada de un refugio seguro» y, como muchos otros antes y después, «una estadounidense orgullosa» de serlo.
Destacó que, una vez en EEUU, Albright desafió las convenciones y rompió barreras «una y otra vez»: «Como madre devota de tres hijas queridas, trabajó incansable para criarlas mientras hacía el doctorado y comenzaba su carrera».
Sus «talentos», apuntó el presidente, la llevaron primero al Senado como miembro del personal del legislador Edmund Muskie, pasando por el consejo de seguridad nacional durante el mandato del presidente Jimmy Carter (1977-1981) y la ONU, donde sirvió como embajadora de EE.UU.; antes de ser nombrada secretaria de Estado por el presidente Bill Clinton (1993-2001).
Biden resaltó que en todos los roles que desempeñó Albright «empleó su intelecto feroz y su ingenio agudo para promover la seguridad nacional de EE.UU. y la paz en todo el mundo».
«Estados Unidos no tuvo un defensor más comprometido de la democracia y los derechos humanos que la secretaria Albright», indicó el mandatario.
Biden señaló que, tras dejar el Gobierno, Albright siguió luchando por sus ideas y continuó promoviendo los principios democráticos, «de vital importancia para los intereses de EE.UU. en la libertad, la prosperidad y la seguridad».
«Madeleine fue siempre una fuerza de bondad, gracia y decencia por la libertad», zanjó.