Israel se equivoca y mata a 3 de sus ciudadanos que eran rehenes en Gaza
El gobierno anunció una investigación para determinar por qué su Ejército consideró que Yotam Haim, Alon Shamriz y Samer El Talalqa eran peligrosos
Internacionales
Israel anunció este sábado 16 de diciembre, la muerte de tres rehenes en la Franja de Gaza que, según el ejército, habían sido identificados «por error» como una amenaza por sus soldados, un incidente que provocó protestas en Tel Aviv.
Las víctimas, Yotam Haim (28 años), Alon Shamriz (26) y Samer El Talalqa (25) murieron durante operativos en un barrio de Ciudad de Gaza, según el ejército.
Los tres figuraban entre los alrededor de 250 personas secuestradas por milicianos de Hamás durante su ataque sin precedentes contra Israel el 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
En respuesta al ataque, Israel prometió «aniquilar» a Hamás e inició una ofensiva en la Franja de Gaza, que se extiende ahora a todo el territorio, incluido el sur donde se hacinan cientos de miles de civiles desplazados.
Los bombardeos israelíes han causado al menos 18.800 muertos, un 70% de ellos mujeres, niños y adolescentes, según un último balance del Ministerio de Salud de Hamás.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, explicó que durante combates en Ciudad de Gaza, las tropas «identificaron por error a tres rehenes israelíes como una amenaza y como resultado, se disparó contra ellos».
Hagari añadió que se estaba «investigando el incidente» y que «se aprendieron lecciones inmediatas de este suceso, que se transmitieron a todas las tropas en el terreno».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la muerte de los rehenes como una «tragedia insoportable», que sume a «todo el Estado de Israel en un duelo».
Poco después del anuncio del ejército, familiares de rehenes desfilaron con fotos de los cautivos delante del Ministerio de Defensa en Tel Aviv para pedir un acuerdo inmediato para su liberación.
¿Segunda tregua?
«Todos los días muere un rehén», rezaba una pancarta.
«La única manera de liberar a los rehenes vivos es la negociación», declaró Motti Direktor, un manifestante de 66 años. «Me estoy muriendo de miedo. Exigimos un acuerdo ya», declaró Merav Svirsky, cuyo hermano Itay Svirsky está cautivo en Gaza.
En Estados Unidos, la Casa Blanca calificaba la muerte de los rehenes de «error trágico».
Un acuerdo de tregua, mediada por Catar, Egipto y Estados Unidos, permitió a finales de noviembre una pausa de los combates de una semana, liberar a más de 100 rehenes a cambio de 240 palestinos encarcelados en Israel, así como la entrega de ayuda humanitaria de emergencia.
Actualmente, aún quedan 129 rehenes en Gaza.
Tras el anuncio de la muerte de los tres rehenes, la web de noticias Axios informó que el director del Mossad, la agencia israelí de inteligencia, David Barnea, debe reunirse el fin de semana en Europa con el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, para contemplar una segunda fase de tregua que permita liberar a más rehenes.
Periodista muerto
Además de los civiles, los periodistas también siguen pagando un alto precio en esta guerra.
Un reportero de Al Jazeera murió el viernes. El jefe de la oficina de la cadena en Gaza, Wael Dahdouh, que perdió a su esposa y dos de sus hijos al inicio de la guerra, resultó herido en el brazo por esquirlas de misil.
«Ayer vino a despedirse […] No comió nada. Murió con el estómago vacío», declaró el sábado a la AFPTV, con la voz quebrada por la emoción, la madre de Sameer Abu Daqa, el periodista de Al Yazeera, que fue enterrado en Jan Yunis.
Más de 60 periodistas y personal de los medios han muerto desde el inicio de la guerra, según el Comité para la Protección de Periodistas.
El fotógrafo Mustafa Alkharuf, de la agencia de prensa turca Anadolu, resultó herido tras ser golpeado por policías israelíes en Jerusalén este, anexionada y ocupada por Israel.
