Tanto el magnate ruso como dos negociadores ucranianos sufrieron descamación de la piel de las manos y el rostro y dolorosa irritación ocular. Fueron atendidos y sus vidas no corren peligro. Sospechan que los responsables pueden ser radicales rusos
El diario estadounidense The Wall Street Journal denunció ayer 28 de marzo, que el negociador ruso Roman Abramovich y dos representantes ucranianos mostraron síntomas de un «posible envenenamiento» durante las jornadas de discusión en Estambul. Sospechan que los responsables son radicales rusos.
Tanto el magnate ruso como los dos ucranianos sufrieron, al mismo tiempo, fuerte irritación ocular, lagrimeo doloroso y descamación de la piel de la cara y las manos. Fueron atendidos de inmediato y sus vidas ya no corren peligro.
En caso de ser cierto que fue un «intento de envenenamiento», los perpetradores no lograron su objetivo de separarlo de las negociaciones, pues Abramovich seguirá trabajando en las negociaciones.
Hoy lunes 29 de marzo, la televisora rusa Rossíya 24 mostró imágenes en las que se podía apreciar a Abramóvich llegando al Palacio de Dolmabahçe de Estambul, la sede las negociaciones, junto a la delegación rusa. El magnate es muy cercano a Vladimir Putin, presidente ruso y principal responsable de la invasión a Ucrania.
Aunque es muy amigo de Putin, Abramovich cuenta con cierta confianza en el gobierno de Ucrania. Según la agencia Efe, al principio de la invasión, Volodímir Zelenski, pidió a Joe Biden, que no se apresurara a sancionar al oligarca ruso. Según sustentó, podría servir como mediador.
Zelenski eludió confirmar o desmentir esto en una entrevista ofrecida el domingo pasado a medios rusos independientes. «Por distintas causas no puedo hablar de algunas conversaciones privadas (con Biden)», subrayó el mandatario.
«Sé que este hombre de negocios participó por la parte rusa. Sé que estuvo, oficial o extraoficialmente, mantuvo contacto. Y él realmente ayudó en un asunto de carácter humanitario relativo a la evacuación de gente y de un convoy humanitario», dijo.
«Todos se esforzaron en Mariúpol, y él (Abramóvich), también. Pero no resultó. Como ya dije, el convoy humanitario fue atacado», agregó.
Quienes hasta hace muy poco eran tratados de "magnates" y "empresarios", ahora son llamados "oligarcas rusos" y están en una lista negra. Roman Abramovich, quien invirtió parte de su fortuna en el fútbol inglés ahora tiene que desprenderse de sus colores como consecuencia de su cercanía a Vladimir Putin: el Chelsea está en venta
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