Los miles y miles de millones de Carl Sagan

Isaac Asimov decía de Sagan,  que solo dos personas tenían un intelecto superior al de él (Asimov), una de ellas era Carl Sagan.
Nacido en Nueva York, el 9 de noviembre de 1934, se destacó en los campos de la astronomía, la astrofísica, la exobiología, cosmología, ciencia espacial, literatura, pero sobre todas las cosas,  fue junto Asimov, uno de los grandes divulgadores científicos del Siglo XX.
Su libro Cosmos y la serie de TV homónima, fue una de las más vistas en la historia de la televisión estadounidense.  Allí entro yo en esta historia, cuando  en la televisión venezolana transmitían programas más interesantes que bazofias como «Ají Picante» y quedé enganchado con la serie y con la afición a la ciencia hasta el día de hoy.
«El Cosmos es todo lo que fue, lo que es, lo que será». Mi papá me regaló el libro y se abrió una ventana para mí, y  también millones dicen que se asomaron por ella. Fue una experiencia a lo Blaise Pascal, filósofo francés del Siglo  XVII quien escribió:
«No debo buscar mi dignidad en el espacio, sino en el gobierno de mi pensamiento. No tendré más aunque posea mundos. Si fuera por el espacio, el universo me rodearía y se me tragaría como un átomo; pero por el pensamiento yo abrazo al mundo.»
Carl Sagan contribuyó a la comprensión del funcionamiento de los planetas, sus atmósferas, y los satélites planetarios. También al envío de sondas espaciales, específicamente las  dos Voyager y su discos que contienen lo que era la mejor información disponible, para que si eventualmente una civilización extraterrestre los encontrara, entendiera algo sobre la raza humana. Hoy en día el Voyager 2 trascendió los límites del sistema solar y es el objeto creado por el hombre que ha llegado más lejos.
Pacifista convencido, durante la Guerra Fría fue un defensor del desarme nuclear, por los peligros que representaba para la vida en la tierra, no solo la explosión de armas nucleares, sino sus efectos colaterales, como el del invierno nuclear.
Carl Sagan dio muchos aportes al estudio científico de los temas OVNI y de búsqueda de inteligencias extraterrestres, y al desarrollo del pensamiento escéptico para abordar las pseudociencias, entre otros, con su libro «El Mundo y sus Demonios». («La ausencia de prueba no es prueba de ausencia»)
Tampoco el cine le fue ajeno. Su novela Contacto, fue llevada al cine en 1997, con la actuación de Jodie Foster.
Dos años después de haber sido diagnosticado con una mielodisplasia, Carl Sagan murió de una neumonía a los 62 años de edad.
Siempre que una persona talentosa  parte, pienso en todos lo que deja de legar. Los libros que no se escribieron, la música que no se compuso, las películas que no se filmaron, en general, las reflexiones que se dejaron de hacer. Sin embargo, lo legado por Sagan es de una riqueza impresionante. Cercana la fecha de su muerte, el escepticismo de Carl Sagan presentaba algunas pequeñas grietas. Estar cerca de partir  del pequeño punto azul pálido (la Tierra), a un viaje desconocido, es es algo difícil de hacer para cualquier ser humano, mucho menos sin una pizca de Fe. 
Curiosamente, a pesar que la frase de miles y miles de millones de estrellas fue atribuida a Sagan, el reconoció que nunca la dijo, por ser muy imprecisa, lujo que una mente como la de él, no se podía permitir.
«Hemos averiguado que vivimos en un insignificante planeta de una triste estrella perdida en una galaxia metida en una esquina olvidada de un universo en el que hay muchas mas galaxias que personas. Si estamos solos en el Universo, seguro sería una terrible pérdida de espacio»,  Carl Sagan.
(Este artículo fue publicado originalmente el 28 de diciembre de 2016)]]>