«En el año 2011 en números redondos la cifra era de 20 niños muertos por cada 100.000 menores de cinco años», mientras que en 2013 «había aumentado a 32 y la última cifra preliminar del año 2015» es de «30 niños muertos por cada 100.000 niños menores de cinco años», dijo el titular de Salud en una conferencia de prensa.
Gaviria indicó que entre 2011 y 2015 hay «un aumento de diez puntos», es decir, un «50 % sobre esa línea de base».
Según fuentes del Ministerio de Salud, en 2011 se registraron 23 casos de muertes infantiles asociadas a la desnutrición, en 2013 un total de 40 y la cifra preliminar de 2015 es de 38 muertes.
El ministro indicó que la preocupación del Gobierno «ha estado centrada en la desnutrición aguda» y señaló que se trata de «un tema grave» que «se ha venido agravando en los últimos años».
Advirtió que «la desnutrición aguda pone en riesgo la vida de los niños».
Al resumir parte de las acciones del Ejecutivo en esa región, el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, destacó que cuando concluya el actual Gobierno, en 2018, la cobertura de acueducto en las zonas urbanas de La Guajira habrá aumentado de 60 a 90 %.
«De cada 10 personas que viven en la zona urbana nueve van a tener agua potable. Antes solamente tenían seis», apuntó el funcionario.
Resaltó igualmente que desde 2014 el Gobierno «tiene en contratación o ejecución obras» una inversión que «supera los 176.000 millones de pesos (unos 52,1 millones de dólares).
La Guajira, un departamento en el norte de Colombia que colinda con Venezuela, ha sido afectado en los últimos años por una sequía que se acentuó como consecuencia del fenómeno climático de El Niño, que causó un aumento de las temperaturas en el país.