Protestan en hospitales por falta de medicamentos y hasta jabón para asearse

Hasta el jabón para lavarse las manos antes de atender a un paciente escasea en los hospitales de Caracas. La mañana de este martes, médicos de diferentes centros de salud paralizaron sus actividades durante al menos una hora para reclamar la falta de medicamentos, insumos y alimentos.
A las 9:00 am, médicos del J. M. de los Ríos bajaron a las puertas del hospital con pancartas y consignas. Gritaban «comida, salud y medicina, los niños necesitan». Media hora después, y tras ser fotografiados por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana con fines desconocidos, los padres se unieron a la protesta y decidieron cerrar la avenida Vollmer de San Bernardino, frente al centro de salud.
«Uno de los hitos de la medicina se marcó cuando se descubrió que la limpieza de las manos era imprescindible. En el J. M. de los Ríos no tenemos jabón y a veces ni siquiera hay agua», denunció José Soto, del Servicio de Medicina II del Hospital de Niños.
El médico reclamó que no se cumple con parámetros de calidad ni cantidad al adquirir fármacos para tratar a los pacientes pediátricos.

Nefrología, una de las unidades de los más golpeadas en los últimos meses por la infección de 16 pacientes con una bacteria intrahospitalaria, sufrió la muerte de 2 niños en menos de dos semanas. Aún esperan una solución.
Belén Arteaga, jefe de ese servicio, aseguró que la dirección del hospital prometió que una empresa especializada en desinfección acudiría esta semana para paliar los problemas de contaminación del agua con la que dializan a los niños.

En el Hospital Vargas la protesta comenzó a las 7:00 am. Los médicos pegaron pancartas con ayuda de los propios pacientes.
«Una lacrimógena cuesta 180.000 bolívares. Cuántas gasas se compran con eso?» y «este ascensor tiene 5 años dañado» fueron algunos de los reclamos. 
Andreína Acevedo, residente de Neurocirugía, denunció que, al llegar al hospital, el director Tirso Silva arrancó algunos de los papeles.

«El hospital esta mañana amaneció sin guantes, no tenemos tubos de hematología, no tenemos para esterilizar, no tenemos gasas, el agua va y viene, el área de terapia carece de ventiladores, el área de quirófano también, solamente tenemos dos máquinas por el área de anestesia y no tenemos sutura», relató Guillermo Suárez, uno de los residentes del Periférico de Catia a El Estímulo.

A pesar de ser uno de los centros que menos se ha pronunciado sobre la crisis de salud en los últimos años, en el Hospital Pérez Carreño también protestaron. Temprano salieron a la calle a manifestar si desacuerdo con la pésima situación hospitalaria. Más tarde, la asamblea que realizaron a las 10:00 am en el auditorio del hospital también estuvo repleta.
«Somos los que funcionamos con mejor calidad, pero recibimos una gran cantidad de pacientes de otros hospitales donde no pueden atenderlos oportunamente», dijo a El Estímulo Neomar Balza, traumatólogo y presidente de la Asociación de Residentes.
A pesar de que consideran que su situación es mejor que la de otras instituciones, Gastón Balza, jefe de Cirugía General, calculó que la dotación de medicamentos se ubica entre 10% y 20% de lo ideal. Balza admitió que no tienen reactivos en los laboratorios ni antibióticos y que los turnos de cirugías electivas han disminuido por falta de anestesiólogos.
En la unidad de Neumología trabajan con equipos que tienen más de 20 años de haber cumplido su vida media, dijo Rafael Quintero, encargado del servicio: «Además no tenemos apoyo de radiodiagnóstico, no sirven los tomógrafos, y en rayos X no hay material para imprimir».
La falta de médicos también les complica la atención.
«Solo en Traumatología atendemos a 140 pacientes, solo tenemos 12 residentes y 27 especialistas. Normalmente, la relación debería ser 2 pacientes por cada residente. Estamos sobrepasados», indicó Gustavo García, jefe de Traumatología. 

El médico criticó que la crisis haya obligado a tener listas de espera para una operación con hasta dos años de mora. «Hay pacientes hospitalizados con más de 3 meses esperando una cirugía, y otros ambulatorios que tienen más de 2 años. Solo en mi servicio tenemos más de 600 pacientes en espera», dijo García.
Uno de los grandes obstáculos para saldar la deuda es la falta de anestesiólogos, que reduce la cantidad de turnos quirúrgicos. «De 48 cupos en anestesiología, solo tenemos a 22 médicos». 
Susana Blanco, presidente de la Sociedad Médica del Pérez Carreño aseguró que este miércoles, los jefes de servicio se quedarán para atender emergencias mientras el resto asiste a la marcha convocada por el gremio hacia el Ministerio de Salud.

Aunque el oncológico Luis Razetti se recupera del primer cierre técnico desde su historia, su funcionamiento está lejos de ser óptimo. Por eso, médicos y pacientes se unieron al plantón de una hora que se convocó la semana pasada desde una asamblea en el Hospital Clínico Universitario.
«Se han ido solventando cosas, pero seguimos grave. Los quirófanos están funcionando, pero hace unos días se dañó el succionador, se solventó. Luego nos quedamos sin luz durante dos horas, y la planta eléctrica no arrancó. Teníamos a un paciente entubado«, dijo la especialista Anaís Aguilar. 

Las fallas de quimioterapias en el oncológico completan una lista interminable de fallas. Una de las pancartas se destinó solo a enumerar los fármacos que hacían falta para tratar a los enfermos con cáncer. «Hay que pedir una gran cantidad de insumos a los pacientes y no todos pueden costearlos».

También el Hospital Universitario de Caracas y la Maternidad Concepción Palacios se unieron a la protesta. Al finalizar, los médicos volvieron a sus labores.
Mañana marcharán, a las 10:00 am, desde la avenida Vollmer de San Bernardino hasta el Ministerio de Salud, en el centro de Caracas.

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