Un adolescente con síntomas de difteria fue intubado sin sedantes ni relajantes musculares antes de morir de sepsis, otro niño de 5 años falleció porque no se cumplió el protocolo ante la picadura de un alacrán y una bebé de 7 meses no pudo superar la desnutrición porque el hospital no tenía fórmulas lácteas, suero ni antibióticos, reveló un informe de Transparencia Venezuela
El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Mérida y Transparencia Venezuela documentaron la muerte de tres niños en el Hospital Universitario de los Andes en junio por falta de medicamentos.
En el documento La tragedia de ser paciente del IAHULA, detallan que el primero de los fallecidos fue un niño de 5 años que murió cerca de la medianoche del 12 de junio producto de la picada de un alacrán, “por no haberse cumplido el protocolo establecido para estos casos, que amerita la aplicación de 4 ampollas de suero antiescorpiónico y la observación del paciente”.
El 16 de junio murió una niña de 7 meses de edad debido a una falla multiorgánica. La bebé había ingresado al hospital tres días antes con un shock séptico secundario, desnutrición, infección en la piel y tejidos blandos, diarrea, deshidratación y anemia.
Las organizaciones aseguran que el cuadro de la pequeña “no pudo ser revertido porque el hospital no contaba con fórmula láctea ni suero oral, como tampoco antibióticos necesarios”, según el informe.
Luego, el 18 de junio, un adolescente de 14 años ingresó a la emergencia con síntomas de difteria, neumonía izquierda, edema agudo de pulmón y falla cardíaca.
El muchacho necesitaba terapia antibiótica y ser internado en la unidad de cuidados intensivos. “Ninguno de los requerimientos fue cumplido pues en la UCI no había espacio y el hospital no contaba con penicilina, dobutamina ni norepinefrina”, dice el documento.
Sin el tratamiento, la infección del joven se agravó, por lo que tuvieron que intubarlo para darle ventilación mecánica sin sedantes ni relajantes musculares “porque tampoco se contaba con ellos. En medio de un gran sufrimiento perdió la vida el 21 de junio”.
Los tres casos fueron denunciados ante el Ministerio Público, junto al de una embarazada y su bebé que murieron tras sufrir una presunta mala praxis al momento del parto por parte de una médico integral comunitario de nombre Dayana Guerra.
Transparencia Venezuela asegura que durante 2016, el Hospital de Los Andes solo recibió 3% de los 1.600 millones de bolívares que había solicitado para su funcionamiento.
En 2017, aunque no se tiene información sobre el presupuesto asignado, las autoridades han calculado que necesitan al menos 6.000 millones de bolívares para lograr una atención integral. En este caso, si de nuevo se asignó solo 3%, el IAHULA solo contará con 180 millones de bolívares durante este año.
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