Venezuela

Datos de HUM prueban que en Venezuela muchos sufren como en un país en guerra

HUM Venezuela, una plataforma independiente de la sociedad civil venezolana enfocada en la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) que sufre el país, presenta su informe más actualizado con números y análisis escalofriantes sobre esta situación que de algún modo afecta todos los venezolanos, a los que se quedaron y a los que ya se fueron.

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PObreza en Venezuela

Hay consenso entre economistas en que las secuelas de la crisis que ya lleva 10 años en Venezuela son las peores registradas en la historia reciente para cualquier país del mundo en tiempos de paz, es decir sin que haya mediado una guerra externa, un conflicto armado interno, o un gran desastre natural.

La aguda caída de la economía se refleja en la pérdida del 80% del Producto Interno Bruto (o suma total de riqueza que genera un país) en esta década (pese a algunos repuntes post pandemia, esa pérdida está muy lejos de revertirse).

Este desplome está acompañado por la tasa de inflación más alta del mundo (lo que incluyo cinco años de hiperinflación) y por una interminable secuencia de devaluaciones del malogrado bolívar.

Más de una cuarta parte de la población del país se ha ido en calidad de migrantes y refugiados hacia otras latitudes, principalmente de América y Europa.

El país vive una aguda crisis energética, que se expresa en apagones constantes de electricidad, escasez y racionamiento de gasolina, diésel, gas natural y agua.

El sistema de salud está colapsado, así como la educación pública (los niños y adolescentes solo ven dos días de clase por semana).

El informe documentado con datos desde marzo hasta noviembre de la plataforma HUM (una coalición de unas 80 ONG y otras entidades de la sociedad civil) permite calibrar el estado de esta tragedia colectiva, que según historiadores es la peor que han vivido los venezolanos desde los tiempos de la Guerra Civil, hace más de 150 años.

Hallazgos del informe

La pobreza multidimensional está «extendida al 69,6% de la población y profundizada por el deterioro regresivo de los ingresos para la subsistencia económica y el empeoramiento de los déficits de los servicios básicos, particularmente electricidad», señala el informe.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) define la Pobreza multidimensional como el conjunto de hogares y personas con múltiples carencias en los ámbitos de la salud, la educación y el nivel de vida.UNDP

El Banco Mundial define a la Pobreza extrema como:Hogares y personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas para vivir con menos de $1,25 al día.BM

«En alimentación, la disminución de los medios de vida y la extenuación de los que se tienen, incluso sacrificando activos productivos, afectó al 69,7% de la población.

En salud, «la pérdida más pronunciada de servicios en el sistema sanitario público que no están disponibles para el 69,9% de la población, elevando los riesgos de afecciones a las condiciones físicas y mentales y de mortalidad, por falta de atención médica y de medicinas».

En agua, las restricciones más frecuentes y prolongadas de acceso estable para 69% de la población y el agravamiento de las condiciones de inseguridad hídrica por agua contaminada o descompuesta a la que están expuestas las personas sin fuentes alternativas seguras.

En educación básica, la recurrencia de la asistencia irregular y el abandono de la escuela para 61,6% de la población infantil, por efecto del aumento de las deficiencias del sistema educativo en personal docente, servicios, infraestructura, dotación y alimentación escolar».

«La elaboración de este informe es producto de un esfuerzo conjunto de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) aliadas de HumVenezuela que realizan mediciones periódicas de los impactos de la EHC en la población venezolana y evaluaciones de su evolución, en comparación con las de años anteriores», explica.

El ejército de los más pobres

Un análisis de los datos arroja que hasta noviembre 2023, unas 400 mil personas se sumaron a la población en necesidad, en comparación con la cifra estimada en 2022.

De esta forma se llega un total de 20,1 millones de personas en necxesidad, de las cuales 14,2 millones presentaron necesidades críticas y 4,2 millones de éstas, necesidades severas.

«Después de los alivios ocurridos entre los años 2021 y 2022, al levantarse las medidas de confinamiento y haberse observado una leve recuperación económica, entre los años 2022 y 2023 el agravamiento de las privaciones ocasionó niveles de mayor necesidad, aumentando en 1.1 millones el número de personas con necesidades críticas y, en 1,6 millones, el número de personas con necesidades severas», explica el informe.

«Ningún estado está exento de los impactos de la EHC (Emergencia Humanitaria Compleja), dado que está asentada en una fragilidad estructural general y profunda. Aun cuando las proporciones de afectación son elevadas en todos los estados, cada uno tiene perfiles diferentes, vistos según rangos de escalas de afectación, en relación con el promedio nacional y sus distribuciones entre estados».

CONDICIONES DE VIDA. En ese 69,6% en pobreza multidimensional la mediana de ingreso mensual es de $102,5, lo que representaba apenas el 12,8% del costo de una canasta de bienes y servicios básicos.

El 68,2% enfrentaba déficits de servicios públicos, con un elevado incremento de fallas de electricidad.

«La inseguridad fue uno de los principales riesgos que corren las personas en el entorno comunitario, con una proporción alta de víctimas de abusos y/o violencia efectuados por terceros».

«Con base en estimaciones internacionales y propias, 8,9 millones de personas se han desplazado desde 2015. Hasta noviembre 2023, aumentó de 8,0% a 13,4% el porcentaje de personas con intención de emigrar: 9,8% hacia otros países y 3,6% dentro del país».

ALIMENTACIÓN: «Aunque mejoró la disponibilidad de alimentos en el país por el aumento de la producción nacional, para la mayoría de la población el presupuesto no alcanzó para disponer de suficientes alimentos ni para consumir una dieta variada y nutritiva. El déficit de ingresos para comprar una canasta básica de alimentos llegó a 72,4%», resume.

«Más de 40% de los hogares utilizó varias estrategias para conseguir alimentos, en las que se extenuaron medios de vida, se redujeron otros gastos esenciales y se sacrificaron activos productivos».

«Pero eso no fue suficiente en el 41,9% de la población, para la cual los alimentos fueron escasos, 25,7% disminuyó el número de comidas diarias y 22,8% llegó a quedarse sin alimentos. Como consecuencia, la inseguridad alimentaria subió a 45,8%, después de haber bajado a 42,8% en marzo de 2022, manteniéndose la inseguridad moderada en 35,7% y aumentando la severa, de 7,2% a 9,5%.

AGUA Y SANEAMIENTO: El 86% debió satisfacer sus necesidades de agua mediante fuentes alternativas, al acentuarse las deficiencias del suministro regular del servicio por acueductos.

El 69,1% de las personas enfrentó restricciones severasde agua potable: 45,5% no recibió agua por acueducto por períodos entre dos semanas hasta meses o nunca; y 23,6% no tenía conexión al sistema de acueductos. Por las restricciones de agua, un 49,1% de las personas la reutilizaba en distintas actividades de higiene y 33,4% redujo las cantidades de líquido ingerido al día. De 73,7% a 82,5% aumentaron los reportes de señales de agua contaminada, un 12,5% de las personas debió beber agua no segura y se incrementó, de 17% a 27%, la proporción de personas que no usó en sus hogares métodos de purificación del agua.

SALUD: Alrededor de 87,8% de las personas depende del sistema sanitario público para la atención de sus necesidades de salud, un 97,6% no contaba con protección financiera y 54,8% carecía de recursos económicos para gastos de salud.

Aproximadamente el 72,4% de las personas que acudieron al sistema sanitario público no encontró atención y 69,9% perdió servicios por éstos reportarse inoperativos.

En cuanto a las necesidades de atención a la salud, 58,8% de esas personas requería exámenes de laboratorio, 37,3% servicios de emergencia, 32,1% cirugías y 16,5% servicios de atención a traumas. Al menos 1,6 millones de mujeres no tenía servicios de atención al parto operativos o cercanos.

EDUCACIÓN BÁSICA

El 18% de los niños y adolescentes de tres a 17 años estaba fuera del sistema educativo: 7,2% por abandono y 10,8% por no escolarización.

Por grupos de edad, la no asistencia fue más alto en el grupo de cuatro a seis. Un 29,9% de los niños y adolescentes no asistían a la escuela, se encontraba trabajando, en su mayoría de siete a 17 años de edad.

«De unos 6,6 millones de NNA (Niños, Niñas y Adolescentes) con asistencia a la escuela, 88,3% iba a escuelas oficiales y 11,7% a privadas. La matrícula de las escuelas privadas se ha ido reduciendo. En el período evaluado aumentó, de 45,1% a 51,6% la asistencia irregular: un 48,3% por deficiencias del sector educativo, 35,1% por dificultades del hogar y 16,6% por problemas del entorno. Un 18,1% recibió menos de 50 días de clases. Un 56,6% de los NNA no recibía PAE (Programas de Alimentación Escolar) y 28,5% de los que tuvieron acceso, no recibieron alimentos en cantidad suficiente y calidad adecuada».

HumVenezuelase define como «producto de una amplia comunidad de actores de la sociedad civil que trabajan por los derechos de todas las personas en Venezuela, dedicados a diversas temáticas, disciplinas y poblaciones, a nivel local, nacional e internacional. Estos actores son investigadores, académicos, profesionales que prestan servicios, periodistas, sindicatos, gremios, redes, coaliciones, organizaciones de desarrollo, organizaciones de derechos humanos y organizaciones de base».

El informe sobre el estado de la crisis se apoya en una encuesta de hogares, representativa estadísticamente a nivel nacional, con base en una muestra de 11.000 hogares de 20 estados del país en agosto de 2023.

Además incluye unas 1.000 fuentes de datos secundarios que, cruzados con los datos primarios, permitieron alimentar más de 400 indicadores de medición en sectores y áreas esenciales para la vida de las personas. «Y se realizaron análisis sectoriales e integrados de los indicadores, para estimar la escala, severidad, intensidad y profundidad de los impactos de la EHC a nivel nacional y en 20 estados del país, sobre un total de 28,8 millones de personas para 2023, de acuerdo con estimaciones internacionales», explica la nota metodológica.

Venezuela, una crisis olvidada

La grave crisis humanitaria venezolana está incluida entre las 10 peores el mundo que están hoy opacadas por conflictos más apremiantes, como los de Ucrania y Gaza, señala también hoy un informe de la organización New Humanitarian, un grupo de trabajo comunicacional especializado en cubrir zonas en conflicto.

«Venezuela: Se desvanecen las esperanzas de una distensión en 2024», dijo New Humatarian al señalar que hoy hay 7,1 millones de migrantes venezolanos en todo el mundo; de ellos casi seis millones en América Latina, de los cuales más de cinco millones necesitan ayuda, mientras otras 7,7 millones de personas necesitan ayuda en Venezuela.

Y esta crisis no tiene salida a la vista.

«La decisión del presidente Nicolás Maduro en diciembre de anexionarse la región petrolera de Essequibo, en Guyana, fue sólo el último de una serie de acontecimientos ocurridos hacia finales de 2023 que empañaron las esperanzas de poner fin a la crisis política, humanitaria y económica que ha empujado a más de siete millones de venezolanos a emigrar desde 2015, y ha dejado a los 28,7 millones restantes enfrentados a la hiperinflación, los servicios sanitarios destrozados y el hambre», señala este documento.

Recuenta los acuerdos firmados en octubre entre el gobierno y la oposición «para allanar el camino a unas elecciones libres y supervisadas en 2024, que incluía el levantamiento por parte de Estados Unidos de las sanciones impuestas a la otrora poderosa industria petrolera venezolana».

«Pero a medida que la oposición ganaba fuerza, Maduro trató de reafirmar su poder, deteniendo a dirigentes clave. Junto con la medida del Esequibo, se corre el riesgo de que Estados Unidos vuelva a imponer sanciones, desestabilizando la región y agravando, una vez más, las enormes necesidades humanitarias de Venezuela», agrega New Humanitaria.

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