En Valencia, estado Carabobo, las organizaciones de la sociedad civil que han batallado por muchos años para alcanzar que los requerimientos de medicinas y alimentos lleguen a los más necesitados, se reunieron el sábado para seguir afinando detalles sobre lo que será su aporte
El Grupo Interdisciplinario de Emergencia Humanitaria Compleja, que en la entidad federal coordina Luisa Rodríguez Táriba, presidenta de la Fundación de Lucha Contra el Cáncer de Mama (Funcamama) está integrado por más de 100 organizaciones de diversa índole. El 9 de febrero 46 de ellas compartieron testimonios y opiniones en una reunión cuyo propósito era aclarar dudas y reforzar los lazos que les permita servir en medio de la situación que ahora se presenta en el país.
Las ONG’s llevan 14 años abordando este tema y desde hace cuatro años comenzaron a solicitar que se active la Emergencia Humanitaria Compleja de las Naciones Unidas.
Todo se basa en el reconocimiento y respeto a derechos humanos como el de la salud, la alimentación, al agua y a la educación, entre otros.
“Necesitamos que se active el mecanismo de Emergencia Humanitaria Compleja (…) Al encuentro asistieron representantes de organizaciones de las distintas áreas de la sociedad civil, no solamente las que trabajan en el área de la salud porque todas están siendo presionadas por sus usuarios y sus beneficiarios para tener respuestas sobre la ayuda humanitaria”, detalló Rodríguez Táriba.
La vocera dijo que han llevado a nivel internacional un bosquejo de lo que sucede en el país, con denuncias sustentadas en los hechos, por esa razón asegura que la forma adecuada de poder hacer una cobertura transparente, efectiva y equitativa, para todos los ciudadanos, tiene que ser “con el mecanismo de articulación de Emergencia Humanitaria Compleja”.
Recordó que el acceso a la asistencia humanitaria es un derecho humano y una obligación de los Estados, tanto aceptarla como ofrecerla.
“Los anuncios oficiales de ayuda humanitaria hechos por Estados Unidos, de ninguna manera representa cantidades, en productos o dinero, que puedan cubrir la escala de las necesidades actuales. De hecho, de acuerdo con los anuncios, son tan pequeñas que solo podrían alcanzar si acaso para unas semanas”, añadió la presidenta de Funcamama.
Señaló que las organizaciones no gubernamentales no poseen la capacidad para encargarse de una operación humanitaria a nivel nacional. Si lo hicieran hacia ellas se volcaría una demanda que no es posible satisfacer “y serían responsables de lo que pasa con esa ayuda”.
La vocera de este encuentro sostuvo que no hay información acerca del mecanismo de entrada ni de distribución. Para su criterio, para que la asistencia realmente llegue, debe canalizarse a través de los servicios públicos como hospitales y escuelas, además del sector privado, a través de centros de abastecimiento.
De acuerdo con datos de la Red de Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela, realizado en septiembre de 2018, en el país vive una emergencia humanitaria compleja, desde el año 2015, sin precedentes.
“En el derecho a la salud, sus impactos se han materializado en la destrucción de un sistema sanitario pública, ya deteriorado, causando graves daños a la salud de millones de personas, la reaparición y propagación de epidemias erradicadas décadas atrás y miles de muertes en creciente ascenso”, expone el documento de la Red de Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela.
Asimismo puntualiza que 300.000 personas trasplantadas, con hemofilia, cáncer, parkinson, esclerosis y otras con condiciones crónicas graves que fueron privadas de medicamentos desde 2016, con las consecuencias que tuvo para la salud de los pacientes.
También reporta el documento que 140.000 personas con cáncer y 300.000 con condiciones cardíacas severas vieron reducidas sus posibilidades de sobrevivir por ausencia de diagnóstico, cirugía y tratamientos en el país.
Este concepto lo define las Naciones Unidas como una crisis humanitaria en un país, región o sociedad en donde existe un total o una considerable ruptura de la autoridad, “como resultado de un conflicto interno o externo”, y que requiere de una respuesta internacional que va más allá del mandato o capacidad de un solo organismo o del programa de país de las Naciones Unidas que esté en curso.
“Dar respuesta a una Emergencia Humanitaria Compleja implica usar marcos y mecanismos de protección internacional, en forma simultánea, dado que sus exigencias humanitarias son multifacéticas, hay un gran número de personas en vulnerabilidad extrema y diversos factores actúan en combinación, produciendo una amplia y severa destrucción de las capacidades internas de un país para garantizar los derechos de asistencia y protección de toda la población…”, Así lo señala la ONU.
Con liqui liqui azul y las ocho estrellas blancas a un lado del traje, los deportistas navegaron por el Río Sena, como parte del atractivo que tuvo la apertura
Mientras miles de seguidores de Nicolás Maduro se concentraron en la Avenida Bolívar, la oposición llenó Las Mercedes. Esto fue lo que dijeron los presentes
Lo más probable es que en Estados Unidos se tomen su tiempo para analizar lo sucedido, pero lo seguro es que, de haber algo irregular, Estados Unidos trabaje de la mano de Colombia y Brasil. Estos son los tres escenarios que, según expertos, se plantea Estados Unidos
