Salud

Regla y vacunas anticovid: ¿qué efectos secundarios comprobó la ciencia?

Muchas mujeres lo hablaron en privado y en redes sociales, las vacunas definitivamente alteraron su ciclo menstrual. Ahora la ciencia lo confirma y resalta que los efectos son "temporales": ¿cuáles son las consecuencias? Aquí te explicamos

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Coágulos más grandes. Mayor cantidad de fluido menstrual. Dolor punzante en los ovarios. Un ciclo que se atrasa o se adelanta varios días. Esos son algunos de los efectos que numerosas personas menstruantes indicaron padecer luego de vacunarse contra el covid-19.

Al principio, los testimonios se daban en privado, una conversación con amigos o familiares; y luego comenzaron a hacerse más virales en redes sociales: muchas mujeres veían cambios importantes en la regla luego de ponerse las vacunas. Se habló por meses, pero apenas hace una semana la ciencia lo confirmó.

¿Cuáles son los efectos? ¿La ciencia mintió? ¿Hay implicaciones de fertilidad o para los embarazos? Aquí te explicamos.

¿Quién hizo el estudio y qué efectos se consiguieron?

El estudio se titulaInvestigación de las tendencias de quienes experimentan cambios en la hemorragia menstrual tras la vacunación contra el SARS-CoV-2y lo hicieron investigadores de las universidades de Illinois, Harvard y la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.

La muestra contó con la participación de 39.129 personas, entre mujeres, hombres transgénero y personas no binarias desde los 18 y hasta los 80 años de edad.

La investigación, publicada por la revista Science Advances, muestra que 42% de la muestra tenían un ciclo menstrual regular y experimentaron un aumento del sangrado de su regla en las dos semanas siguientes a ponerse la dosis, mientras que otro 44% no indicó algún cambio.

No obstante, hubo algo que llamó la atención de los investigadores: el sangrado menstrual espontáneo en personas a las que ya no les venían la menstruación. Es decir, mujeres que habían entrado en la etapa de menopausia, estaban en tratamiento hormonal anticonceptivo o personas que estaban en el proceso de transición de cambio de género.

¿Son cambios temporales?

Sí. El estudio resalta que «son efectos temporales y no causan peligro». Y que pueden generarse según la edad, síntomas secundarios asociados a la vacuna (fiebre o fatiga), el historial de embarazos o partos, entre otros.

La población más propensa a padecer los cambios, según la muestra, son: las mujeres premenopáusicas, las hispanas o latinas, las que habían estado embarazadas o habían dado a luz antes de recibir la vacuna y aquellas que tienen afecciones como endometriosis y síndrome de ovario poliquístico.

¿Por qué no se indicaron los efectos previamente?

La respuesta es simple: durante las fases de prueba de las vacunas no se suele monitorear más allá de los siete días posteriores a la inyección y en el seguimiento no es común que se pregunte por la menstruación.

Ese factor es un punto clave para que exista desconfianza en el sector médico, segúnKathryn Clancy, especialista en antropología biológica de la Universidad de Illinois y coautora del estudio.

«Todas las personas merecen saber qué efectos secundarios pueden presentarse con un tratamiento determinado. Informar a los pacientes ayuda a que se sientan más cómodos y seguros cuando acuden al sistema sanitario y que confíen en que lo médicos, las compañías farmacéuticas y el gobierno se preocupan por susalud», manifestó Clancy, quien fue una de las primeras especialistas en preocuparse por los efectos adversos de las vacunas.

De hecho, para ella ese fue un punto clave del estudio: «(…)demostrar a los pacientes que merecen ser escuchados. Muchas personas degénero diversoparticiparon en el estudio y, para ellas, tener la regla en un período en el que estaban tomando un tratamiento que debería haberles impedido menstruar fue realmente angustioso».

¿Hay consecuencias sobre la fertilidad o embarazos?

El estudio señala que no hay efectos adversos sobre la fertilidad y los embarazos: «Las pruebas demuestran que recibir el fármaco no tiene un impacto negativo y es importante para proteger a las mujeres embarazadas y a sus bebés. Estos nuevos hallazgos no son una sorpresa y, desde luego, no son una razón para retrasar o evitar la vacuna contra la covid-19», afirma por su parteHelen Petousis-Harris, de la Universidad de Auckland, alSMC Australia.

Con información de The Objective, Science y National Geographic.

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