El atacante protagonizó una retahíla de hechos abominables: ejecutó la masacre en la guardería, huyó en carro y en el camino atropelló a varios peatones, llegó a su casa y asesinó a su esposa y a su hijo y, por último, se suicidó. Los niños fallecidos tenían entre 2 y 3 años
La matanza perpetrada este jueves a tiros por un expolicía en una guardería del norte de Tailandia dejó 36 muertos, según un nuevo balance de la policía.Hasta ahora se cuentan 24 niños entre los fallecidos, todos con edades entre 2 y 3 años. Además hay 12 heridos, tres de ellos graves.
El atacante, Panya Khamrab, de 34 años, protagonizó una retahíla de hechos abominables: ejecutó la masacre en la guardería, huyó en carro y en el camino atropelló a varios peatones, llegó a su casa y asesinó a su esposa y a su hijo y, por último, se suicidó.
Jakkapat Vijitraithaya, coronel de policía de la provincia de Nong Bua Lamphu, informó a la AFP que el autor era «expolicía». De hecho, lo habían despedido recientemente, según el diario Indonesia Times.
El ataque empezó poco después del mediodía, hora de Tailandia, en una guardería de Nong Bua Lamphu, en el norte del país, llamada Centro de Desarrollo Infantil Uthai-Sawan, según identificó el portal Thai Enquirer.
Muchos de los niños estaban durmiendo, pues era el horario de la siesta después del almuerzo.
El primer ministro tailandés, Prayut Chan-O-Cha, ordenó el jueves una investigación urgente luego de la masacre.
«Con respecto a este horrible incidente (…) me gustaría expresar mis más profundas condolencias y dolor a las familias de los muertos y heridos», escribió el primer ministro en su página de Facebook, donde agregó que pidió al director de la policía nacional «acelerar una investigación» del hecho.
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