Zuckerberg en medio de controversia sobre seguridad y privacidad en EEUU

La controversia que opone a los gigantes tecnológicos y las autoridades emergió de nuevo a principios de este mes cuando Apple se negó a colaborar con el FBI para desencriptar el iPhone de uno de los autores del tiroteo que causó 14 muertes en la ciudad californiana de San Bernardino en diciembre.

Como otras empresas del sector, la red social Facebook se posicionó al lado de la marca de la manzana, advirtiendo que «estas peticiones podrían crear un precedente inquietante y obstruir los esfuerzos de las compañías para aumentar la seguridad de sus productos».

Pero Zuckerberg, que tenía previsto dar una conferencia la tarde del lunes en el Congreso Mundial de Móviles en Barcelona, la gran feria del sector, todavía no se pronunció al respecto.

Se trata de una cuestión especialmente sensible para las compañías tecnológicas estadounidenses, sobre todo después de las revelaciones de Edward Snowden sobre el programa nacional de vigilancia de conversaciones telefónicas con la ayuda de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en 2013, que colocó la protección de datos de los usuarios entre sus principales preocupaciones.

En Barcelona, el tema está en boca de todos. Durante la presentación de su primer ordenador portátil, el presidente de productos de consumo del gigante chino Huawei, Richard Yu, se puso de parte de Apple.

Es «lo más importante para el consumidor, tenemos que proteger realmente la privacidad y seguridad del consumidor. Personalmente, apoyo la postura de Apple», dijo Yu en Bloomberg TV.

Es difícil pensar que Zuckerberg ignore la cuestión, especialmente cuando estos datos personales explican gran parte del éxito económico de su red social.

Esta información es una mina de oro para las empresas de internet pero también una fuente de conflictos cada vez más frecuentes con los usuarios y las autoridades, que toman consciencia de su importancia.

 Críticas en Europa 

De hecho, Facebook se encuentra sumida en varias batallas en Europa, especialmente en Francia, cuyas autoridades le reprochan la manera cómo gestiona los datos de los usuarios y sus condiciones de uso.

El órgano regulador de la competencia del país estimó que existían «cláusulas abusivas» en los contratos de los usuarios creando «un desequilibrio significativo entre los derechos y obligaciones de las partes, en detrimento de los usuarios».

Además, el regulador de la privacidad galo CNIL advirtió de la ausencia de consentimiento explícito del usuario para mutualizar sus datos, uno de los secretos del modelo económico de la red social gracias a la publicidad personalizada.

Las preocupaciones son similares en otros países europeos. En Bélgica, por ejemplo, un tribunal obligó a Facebook a detener el almacenamiento de datos de personas sin cuenta.

Si bien la Unión Europea y los Estados Unidos alcanzaron a principios de febrero un nuevo acuerdo sobre la normativa de transferencia de datos personales, con tal de proteger la privacidad de los internautas de las dos orillas atlánticas, las autoridades europeas piden todavía algunas clarificaciones.

Pero ni la polémica ni los numerosos frentes abiertos en Europa parecen quitarle el sueño a Zuckerberg. El domingo compareció relajado en la presentación de los últimos teléfonos inteligentes de Samsung, poco después de colgar en su cuenta de Facebook unas fotos de él corriendo por Barcelona.