Harina P.A.N: una marca alimenticia como símbolo de venezolanidad

La nostalgia por el sabor de una colita, una hallaca, una cachapa, un buen queso blanco llanero, o guayanés, le mueve el piso a las diferentes colonias venezolanas esparcidas por el mundo. Y por supuesto, el alimento rey, el más deseado y más buscado que es la arepa, cuya existencia se ha unido desde 1960 a una marca: Harina P.A.N.

A estas alturas del siglo XXI se puede afirmar que Harina P.A.N. ha trascendido mucho más allá de la facilidad para preparar nuestro pan de maíz blanco, puesto que las características gráficas de su empaque se han posicionado en el imaginario venezolano, convirtiéndose en la inspiración para artistas plásticos y diseñadores. De allí, que en los años recientes hayan surgido diferentes productos que exhiben los colores que identifican el icono de esta marca de Alimentos Polar.

Para el abogado especialista en propiedad intelectual José Ramón Fermín, este es un caso muy interesante de publicidad espontánea gratuita. Si bien el experto señala que se trata de reproducciones no autorizadas del diseño de una marca registrada, sus propietarios son quienes deciden “hacerse la vista gorda” o demandar si se sienten lesionados con el uso que se le está dando. “La mayoría de las creaciones que la toman como referencia, tratan de proyectar la venezolanidad y sus valores positivos. Quizás sea ese el factor tomado en cuenta por Polar”, aprecia Fermín.

Un búlgaro diseñó “la negrita”

Gil Molina tardó diez años investigando para su libro Venezuela en 1.000 rostros, para el que halló un dato capital para la historia del diseño gráfico venezolano: el nombre del creador del empaque de Harina P.A.N.

Se trata del búlgaro Marko Markoff, quien le aseguró a Molina que se inspiró en la actriz luso-brasileña Carmen Miranda para crear “la negrita”, que es como le dicen en Polar al personaje ilustrado de P.A.N.

Para Samuel Schoenberg, de Iconos Venezolanos, la negrita es la Marilyn Monroe venezolana, denominada como «la reina pepiada» coloquialmente. “Y no solo siento que sea nuestra Marilyn por ser mujer, guapa y segura de sí (físicamente), sino también por su fuerza gráfica que los artistas comparten como un símbolo de nuestra sociedad como hizo en su momento hizo Andy Warhol. ¿No le parece?».

La combinación de un icono sencillo, en colores rotundos, con el fondo que alude al amarillo del grano de maíz más consumido en los hogares venezolanos -aunque la harina precocida se elabore con maíz blanco-, sobre el que resalta un gran círculo azul con la inscripción P.A.N. (sigla de Productos Alimenticios Nacionales) colocada en forma arqueada, ya forma parte de nuestro patrimonio visual. Es un intangible cuyo valor se asocia a la identidad de nuestra nacionalidad.

Proyecto #DiloComoQuieres

En 2018, Polar lanzó la campaña #DiloComoQuieres, que consistió en una serie de iconos animados en formato Gif, para compartir en las redes sociales. Para emprender esta tarea, llamaron a Samuel Schoenberg, de Iconos Venezolanos. “El proyecto duró más de un año en su desarrollo, contando desde la primera reunión que tuvimos hasta el lanzamiento”, recuerda el diseñador.

“El proyecto tuvo dos fases”, relata Schoenberg: “empezamos con la visión de hacer emojis, pero luego se le dio un giro de 180 grados. Cuando nos reunimos para revisar, nos dimos cuenta que incluir los emojis en el teclado global era muy difícil y decidimos darle la vuelta con los gif por su gran popularidad para ese año. La agencia que lleva la marca -La Web-, propuso que nos apoyáramos con la plataforma Tenor, que no solo permitía difundir el material en Whatsapp sino también en Facebook y Twitter”.

Por la parte de diseño, el proyecto se dividió en 3 fases, donde se planificó la entrega de 30 iconos por fase. La gerente de P.A.N. para ese momento coordinó con gran parte de los otros gerentes para crear contenido de las marcas más importantes de la empresa.

Explica Schoenberg que en cada etapa se hizo la pre-entrega de bocetos en lápiz y en digital. Posteriormente se hacían unos “artes finales” estáticos para validar la estética o identidad que tomaría esa familia de iconos y al estar aprobados, se animaban.

“Desde el principio para la empresa fue importante que la base de este proyecto fuera darle gracias al consumidor por su preferencia y lealtad. Los iconos animados son ofrecidos como un regalo que conectan al público con las marcas de forma orgánica, permitiendo compartir y disfrutar comentarios relacionados con los productos como. ‘te va llevar un carrito de helados’, ‘eres mi reina pepiada’ o ‘te mereces un Toddy”, concluye Schoenberg.

Harina P.A.N. como manjar visual

Al otear las redes sociales y teclear la etiqueta #HarinaPan, saltan a la vista unas cuantas fotos que exhiben productos que replican el identificador gráfico de nuestra tradicional marca de harina de maíz precocida o que toman algunos de sus elementos visuales como inspiración para estructurar novedosas creaciones.

Estamos frente a la apropiación de un símbolo que ha sido asumido tácitamente como sinónimo de “venezolanidad”, teniendo sus mejores manifestaciones -o las más originales-, en piezas generadas por artistas como los tejidos de Judith Contreras o ilustraciones como las de Camila Valdés (@camikzee). Se hallan también propuestas de diseñadores gráficos, como los bolsos y estuches del trujillano Kang Estudio Creativo, o las prendas de vestir, -el diseño de moda-, que toma, bien sea los colores, la tipografía o la “negrita” como estampado o “construida” en otros materiales, tal como lucen en los suéters de Daniel Bracci.

La marca Harina P.A.N. también ha sido fuente para la gráfica disidente y la acción de protesta en las calles ante la escasez de alimentos. Una imagen potente para exigir que las arepas regresen en abundancia a los budares de las cocinas venezolanas.

@disenovenezuela