Terfa y la gracia de la seducción
No te confundas con su nombre: Terfa El Rifaie, una modelo venezolana con un patrón de belleza diferente y seductor

No te confundas con su nombre: Terfa El Rifaie, una modelo venezolana con un patrón de belleza diferente y seductor
Que no, que no se llama Terca, hace hincapié. Es Terfa, con f. Una chama con un flow distinto que se abre paso entre los ojos más acostumbrados de Venezuela. Para nosotros, bellísima. Otros podrán decir algo distinto, pero nadie negará que resulta interesante contemplarla.
Mientras el fotógrafo le señalaba los lugares donde posar, hablábamos plácidamente sobre lo que soñaba. Terfa se visualiza en otra cosa mayor a esto, mayor a ella y a ti y a mí, pero a la misma vez tan cercano a nosotros: el cine.
“Me encanta el guionismo también. Poder plasmar una idea o sentimiento en un papel que va a transformarse en una conexión con otro; con el espectador. Me parece mágico” contó mientras prendía otro Marlboro rojo.
Soltaba el humo con delicadeza, con una gestualidad cuyos efectos conoce. Lo mismo que sus movimientos ante la cámara: sutiles, con gracia, estudiados. Nada fortuito.
“Hice ballet mucho tiempo, me encantaba”, recordó mientras la nostalgia le ganó durante unos segundos e intentó ponerse de puntillas. Y esto explica algunas cosas: la sincronización brutal de sus movimientos, como si cada músculo se moviera lo justo para ser captado por el lente.
Ping Pong
Un director
Paul Thomas Anderson
Una película
Eternal Sunshine of the Spotless Mind
Un músico
Spinetta
Una modelo
Ali Michael
Un fotógrafo
Petra Collins
Un postre
Pie de parchita
Un lugar para emigrar
México