La Vero Gómez: "Yo no hablo como una imitación chimba de De A Toque"

A La Vero Gómez el calificativo de «comediante» ya no le pesa ni le causa ruido, sino que lo lleva con orgullo y determinación. «Ahora sí me lo creo», dice. Algunos pensarán que no le costó trabajo, pero una gira internacional de dos años dice lo contrario. Fue un chambón que le dio la oportunidad de cumplir un sueño: recorrer Estados Unidos e internacionalizar su forma de hacer comedia. Y aunque antes ya lo había comprobado con shows fuera del país, ahora celebra que ya no solo hace reír a los venezolanos, sino a cualquiera que pueda entender español.

Aunque la era de «Disociada» ya terminó, el trabajo no. Menos ahora que la vida, y los trolls políticos, le han dado más material para sacarle una carcajada a cualquiera que la escuche. En esta entrevista lo viene a contar todo: su experiencia girando y también cómo el contexto político volvió a hacer viral su nombre. 

-Has estado de gira dos años, yendo de un lado para otro, viajando, viendo caras nuevas y viviendo reencuentros. ¿Eso te hizo aprender algo nuevo en esta gira? ¿Qué la hizo diferente?

-Lo primero que la hizo diferente es que fue mi primera gira por Estados Unidos, que no había tenido la oportunidad de girar por allá. Gracias a Dios este año pude tener mi visa de talentos especiales. Y bueno, ese es el plan en los próximos años, estar girando bastante, sobre todo por allá.

Lo otro que creo que fue distinto es porque ya la migración no es tan reciente, entonces eso fue como súper lindo de experimentar. O sea, ya no hay tanta nostalgia, sino que el público realmente quiere ver a la gente que le gusta ¿Sabes? No es un tema de nostalgia de que ‘cualquier venezolano que venga yo quiero verlo porque extraño mi país’. Ya la gente tiene 5, 10, 15 años de haberse ido y además tienen un catálogo súper amplio de opciones constantemente en sus ciudades y hay que ofrecer shows de calidad y tener ese contacto siempre, ¿no? Entonces, esa parte fue muy bonita y además encontrarte con un mercado difícil por lo mismo que te digo, porque tienen muchas opciones y entonces digamos que la gente dice: ‘Bueno, no soy millonario como para ver a 100.000 venezolanos al año’.

-¿Crees que lo que fuiste a presentar era algo que la gente estaba buscando? Llevaste un show en donde hablas muy íntimamente de cosas que te han pasado, no de política o de migración, lugares comunes que otros sí, ¿cómo lo recibió la gente?

-Yo creo que la gente se quiere reír… y en mi caso, yo hago cero humor político. Tampoco hago un humor netamente venezolano más allá de mi forma de expresarme y de hablar, que es muy venezolana. Pero la gente lo que se quiere es reír, ¿sabes? Es lo que te digo, ya no tienen esa nostalgia de que quieren que les hables de Venezuela. La gente quiere ir a ver un show para reírse. En países como Argentina, que tienen un mercado bellísimo de comedia, la gente está acostumbrada a buenos shows. Entonces la gente está buscando calidad. Y creo que van a shows que tengan, de alguna forma, un sello de garantía de calidad.

-¿Cuáles son tus top 3 de momentos de la gira?

-Creo que Chicago está en ese top 3 porque fue el único lugar en el que me presenté en la gira que no era «venezolano». Todos los lugares donde uno se presenta son pequeños teatros muy venezolanos y yo al público venezolano lo amo y lo quiero, pero también quiero que la gente de cualquier parte del mundo quiera ir a ver mi show. O sea, que cualquier persona que hable español pueda ir a ver mi show. Y en Chicago fue en un Comedy Club americano. La encargada era comediante y hablaba puro inglés. Eso fue muy bonito porque fue un reto.

Y después está Nueva York, que probablemente esté en mi número uno de shows por la energía de la gente. Nueva York fue esta ciudad que me regaló la oportunidad de hacer comedia frente a dominicanos, españoles y argentinos porque es una metrópoli cargada de una fusión cultural súper importante y bonita. Fue muy lindo tener gente de muchas nacionalidades distintas, que hablaban español, presentes ahí y verlos morirse de risa. Me encantó porque fue para mí una demostración de que lo puedes hacer frente a cualquier persona que hable español.

Y también está Argentina. En Buenos Aires, sin hablar mal de los demás, porque todos los países y todas las ciudades tienen algo particular, pero el venezolano que vive en Argentina adoptó la manera del argentino de vivir a todo lo que da a los shows. Así como poguean en un concierto, así como cantan todas las canciones, al venezolano se le pegó eso y la energía del público venezolano que vive en Buenos Aires fue una cosa de locos. Además estuve en el Teatro Belgrano, que es un teatro para más de mil personas, y ver aquello lleno… De verdad para mí fue una cosa de locos.

-Una vez, en una entrevista con UB, dijiste: «Yo quiero ser la comediante más arrecha de este país», y en cierto modo, eres una de las más conocidas… ¿Sientes que ya llegaste a ese momento en el que dices ya lo hice todo? ¿Qué le falta a La Vero para decir: «Ya superé mi peak»?

-No, creo que me falta demasiado. A ver, yo sufro demasiado del síndrome del impostor. Yo nunca me lo creo, pero este show me dio la certeza y la palmadita en la espalda para decir: «Lo estás haciendo bien». Y finalmente creerme que soy comediante. Este show a mí me llena de mucho orgullo. Soy muy dura conmigo misma como crítica, pero este show es una hora y media sólida de una rutina que no tiene bajones. Ahora tengo un reto súper importante porque me toca ya terminar de escribir el show del 2024. Pero ahora sí me lo creo y eso está bonito también.

-La gira ya terminó. Ya estás un poco más relajada. Ya no estás con la patica caliente por ahí, ¿qué planes tienes ahora? ¿Para dónde vas? ¿Qué quieres hacer?

-Mi año no ha terminado todavía porque ahora llego del furor de una mini gira por el sur con «De A Toque», que nos dejó bien patas calientes. Justo hoy estamos confirmando un par de fechas en España para noviembre. Esto no lo sabe nadie, así que tienes esa primicia. En noviembre vamos a estar en España con «De A Toque» y vamos a cerrar en Caracas, que no era un plan, pero queremos cerrar en casa también en noviembre. Y tengo una grabación de uno de los especiales de «Entregrados» en Miami con algún imposible (invitado difícil de conseguir). Me toca uno que me tiene súper emocionada.

-¿Vas a fangirlear con ese invitado o vas a estar chill?

-Demasiado. Me gusta. Soy absurdamente fan de este personaje.

-Hace poco se volvió a hacer viral tu nombre por un audio donde supuestamente insultabas a candidatos de las primarias, ¿por qué crees que decidieron imitarte a ti y no a otro locutor o comediante?

-Creo que porque siempre he estado muy relacionada de forma positiva con la política. Siempre que se ha necesitado, y no porque me lo hayan pedido, he estado muy vinculada. Siempre he sido partidaria de votar. Entonces, era como un golpe duro a la oposición que alguien joven -porque yo todavía me considero joven- hablara mal de la primaria o de candidatos. Supongo que por eso y porque soy una voz activa todavía en la radio. Y bueno, supongo que tendré alguna influencia y por eso me escogieron a mí. Pero nada más alejado de la realidad.

La verdad me dio mucha tristeza. Primero me daba pena con estos candidatos porque los conozco. Y creo que también es fácil agarrar a alguien que ya ha estado vinculada a una polémica o a cancelaciones y que la gente creyera: «Lo volvió a hacer». Eso es lo más doloroso, porque yo no siento que sea esa persona a la que la gente se refiere.

-¿Hubo alguna alarma en la emisora por el audio considerando las acciones de Conatel?

-No y lo voy a explicar. Para quienes no estén vinculados con la radio, hay que decir que es muy difícil que pueda pasar algo así. Claro que un micrófono se puede quedar abierto un par de segundos porque todos ahí somos humanos. Pero en Unión Radio, y en grandes circuitos, las oficinas administrativas están ahí y ahí tú vas al baño y tienes cornetas donde se escucha La Mega por todos los pasillos, en la oficina de producción, en la oficina de la gerencia, entonces, que un micrófono se quedara abierto por tanto tiempo era una cosa casi imposible que sucediera.

Además, nosotros tenemos una luz roja en los micrófonos cuando estamos al aire. Era algo muy complicado y la radio siempre tuvo la certeza de que ese audio no había salido al aire. Además, mi operador tiene 16 años estando al aire y yo tengo 22 años haciendo radio.

Y la verdad es que yo me reía. Decía: «Oye, si alguien me deja el micrófono abierto, capaz puedo decir alguna barbaridad. Pero yo no hubiese tenido esa conversación al aire o fuera del aire». Creo que el tema de ahora no es la política. No es un tema para mí recurrente o no es algo que converse con mis amigos. Yo creo que la gente ya no habla de política. Eso es una realidad. La probabilidad de que eso hubiese salido al aire por tanto tiempo era absurdo. Pero bueno, entiendo que la gente caiga.

La persona que hizo esa imitación tenía un tono bastante similar al mío, sobre todo al principio. Si lo escuchan con tranquilidad varias veces, se dan cuenta de que al final no tenía nada que ver con mi voz. Creo que la gente tiene que cuidar los medios que consume y los medios tienen que cuidar las cosas que replican. Si se ponen a ver, ningún medio serio se hizo eco de eso.

-¿Cuál crees que fue la señal que hizo que tus panas, tus compañeros, descartaran que eras tú la del audio?

-Quienes me conocen saben que yo no hablo como una imitación chimba de «De A Toque» en mi día a día. Creo que eso fue lo primero, y quienes me conocen supieron -y eso era lo importante para mí- que esa no era mi voz. Los que dudaron me lo escribieron. La gente que me conoce sabe cómo yo hablo en mi vida regular.

-Pero ya en un tono curioso, Vero, ¿los políticos le piden ayuda a los comediantes para promocionarse?

-A mí nadie me ha pedido ayuda. Ni Capriles, ni María Corina. Creo que eso nace de uno, si uno quiere tener un poco de influencia, que la gente se inscriba, que la gente vote, uno lo hace desde el corazón y si le nace. Creo que eso es algo muy personal y muy complicado de pedir. En mi caso, la verdad, ningún candidato se me ha acercado a pedírmelo.

-Supongamos que de verdad los políticos le piden ayuda a los comediantes, ¿a quiénes les pedirían ayuda estos candidatos? a) Capriles; B) María Corina; C) Delsa; D) Superlano; E) Prosperi; F) Caleca.

-Wow, creo que hay más políticos que comediantes activos en Venezuela. Pero vamos a intentarlo. Capriles probablemente vaya con Ricardo Del Búfalo, María Corina con Alejandra Otero… De aquí en adelante se pone difícil porque yo creo que a Ricardo le pedirían ayuda todos porque ha estado muy involucrado en la política. También creo que comediantes quizás un poco más adultos como Laureano, pero vamos a seguir…

-Te quedan Delsa, Superlano, Prosperi y Caleca...

-Delsa, a Mariela Celis. A Superlano vamos a ponerle Briceño…

-Prosperi y Caleca...

-A Prosperi… Vamos a ponerle a Sampins. Y a Calecaa Laureano, más así, pensador…

-Ok, Vero, del 1 al 10, honestamente,¿qué tal la imitación de tu voz en ese audio?

-Oye, vamos a dividirla. En la primera parte vamos a darle un 7 y en la segunda parte vamos a darle un 2.

-¿Dónde dices que todo se fue al carajo con esa nota de voz?

-En la parte donde empieza a ser medio dominicana y comienza como a decir «mierda, mierda, mierda». Y esa parte donde muy forzado meten la frase: «Me van a tener que mamar la cuca». Ahí se fue todo al carajo.

-¿Crees que Ale Otero lo hubiese hecho mejor?

-Uff, sin duda.

-Muchos te sentenciaron por el audio, justamente porque se escuchaba la frase: «Me van a tener que mamar la cuca». En un caso hipotético, ¿qué les hubiera mandado a mamar La Vero real?

-Yo creo que un güevo… Además, siempre digo que yo nunca he hablado de Capriles sin queso. Siempre decía que Capriles era demasiado guapo. Entonces, hablar de esa forma tan despectiva no iba conmigo.

-¿Y ahora no es tan guapo?

-Sí… Todavía. Lo que pasa es que ya tiene tres muchachos y hay un respeto, está casado con una amiga. Hay una paternidad de por medio. Ya hay una relación estable… Ya no es el soltero codiciado.