"Partidazos": Rodrigo y Oscar, los panas de la canchita

¿Oscar Martínez y Rodrigo Lasarte son unos partidazos? ¿Eso es lo que plantea su nuevo programa de La Mega 107.3? Partidazos es en realidad “la conversación que tienes con tus panas mientras estás viendo un juego de fútbol”. Es lo que explica Oscar: que aunque estés disfrutando de lo que ocurre en la cancha, siempre hay algo de este lado que puede ser –o parecer- tan importante como el propio partido.

Locutores con notable recorrido en la radio –y en tarimas de comedia y teatro- y con un público cautivo, asumen ahora el reto de cómo lograr que a todo el mundo le guste un programa -de 1 a 3 de la tarde- que por el nombre da la idea de que es sólo sobre deportes.

-¿Hay alguna historia detrás de cómo se conocieron ustedes?

–Oscar: Había un grupo que se llamaba Futgorditos, que era un poco de manganzones que jugábamos fútbol e irónicamente éramos gente de muchas radios: de Hot, La Mega, Líder FM, gente de Urbe, de bandas como Vinilo y Rawayana. Ahí nos conocimos.

Rodrigo: El eslogan del Barça de “Més que un club”, pues era “Futgorditos Más que un club: Un grupo de WhatsApp”. Es un grupo que pasó de cuadrar partidos de fútbol a cuadrar planes de parrilla, viajar juntos, ir a conciertos, “muchachos me caso” y nos vamos pa’ la boda y todos somos el cortejo y sobre todo, es gente que te recibe en otros países. La Mega resulta que juntó a dos panas a quienes les gusta la radio, la comedia, les gustan los deportes y todo lo que hay alrededor del chisme deportivo.

Oscar: Hemos estado como dentro de un mismo linaje radial, una filosofía que realmente nos trasciende…

-“Fuera de forma” es un programa muy importante de La Mega y también es deportivo. ¿Sienten la competencia?

–Rodrigo: No, ni lo es. No podemos hablar por “Fuera de forma”, pero ellos naturalmente se han ido desmarcando de allí. Más allá de que tienen a Humberto Turinese, que es un referente del periodismo deportivo y futbolero del país, siento que ellos han ido poco a poco alejándose del contenido deportivo. Nosotros estamos viviendo un año, nosotros digo La Mega y Unión Radio, muy importante donde para las marcas y la gente el deporte en este país tiene mucha relevancia. Entonces, por eso nace esta propuesta. Además, creemos que, más allá de que los vayamos a destruir, la verdad es que se está generando una sinergia muy loca entre los dos programas. Hay cosas locas que estamos empezando a conversar que no podemos revelar todavía, pero van a darse cuenta de que los dos programas son simplemente hermanos. Y tiene un sentido lógico que los dos se unan y no solamente por los nombres “deportivosos”.

-¿En qué creen que se diferencia “Partidazos” de todos los demás programas de La Mega?

–Oscar: Nos gusta full el Super Bowl, pero por ejemplo yo tengo una afinidad muy grande por elementos adicionales culturales que rodean a eventos y en este momento el deporte es uno de los lugares en los que más se está moldeando la cultura. Cuando ves lo que está pasando con marcas de moda que anuncian sus colecciones a través de los jugadores de la NBA cuando llegan a un pregame, no es nada más el juego. Ahora estamos viendo que marcas de lujo usan el deporte para impulsar productos, el Super Bowl ha sido un evento de que se lanzan temas musicales, carreras. Entonces, el deporte se volvió un lugar de concentración… Ahí es donde nos estamos diferenciando: en pescar esas particularidades que la gente vive buscando porque nos nace naturalmente buscarlo.

Rodrigo: Adicionalmente, creo que cuando uno piensa en un programa deportivo ya automaticamente le pones como un traje muy cuadrado: el periodista deportivo va a lo suyo y es lo que es porque es la persona que más sabe, tiene más capacidad de análisis, sabe mas de estadísticas… Nuestro caso se aleja de esa línea editorial totalmente porque no queremos ser los que más saben de deporte sino esos panas que opinan a veces, que llevan esa conversación en un after, en una parrilla, en una reunión o una panadería. Es decir, gente a la que le gusta conversar sobre el deporte, pero de una manera relajada. Queremos que las puertas del programa estén abiertas a la gente que no le gusta el deporte y diga “me vacilé dos horas de programa”… Es la conversación honesta, nos importa es entretenernos a partir del deporte.

-En el deporte hay fanatismo, ¿no tienen miedo de que eso pueda influir de mala manera en el programa al entrevistar a una persona?

-Rodrigo: Lo tenemos muy presente, pero también queremos levantar una bandera del buen fanatismo. En el poco tiempo que tenemos, ya tres veces ha salido la conversación y nosotros no vamos a ser los que propiciemos ese fanatismo radical que implica el odio al rival, sino el sano divertimento. Por ejemplo, los dos somos madridistas, pero no nos ponemos intensos con el madridismo. De hecho, nos  tomamos esto muy de broma y tenemos una sección que se llama “Mi amigo el culé”, en la que entrevistamos a gente famosa o que tiene algún tipo de relevancia dentro de cualquier escena, para hablar de su fanatismo por el Barcelona. Nunca vas a ver a Rodrigo tirando peste sobre el Barcelona o tirándole preguntas para que se tropiecen.

Oscar: Yo soy caraquista, Rodrigo es magallanero, ganó La Guaira y nosotros celebramos. Además, estábamos claros de que está bien cuando gana La Guaira y ya que se acaba la temporada por qué no pegarte una rumba que es la más justificada que hemos tenido. Faltaron dos o tres cosas que justifiquen una rumba diferente, pero hay dos o tres cosas que ojalá y podamos celebrar eso también, pero por ahora la que podemos celebrar fue por La Guaira y pasaba la gente y que “heridos” y no están entendiendo que lo que nos gusta es el chalequeo.

Rodrigo: Es un espacio donde todo el mundo es bienvenido, donde queremos pegarnos a la fanaticada bonita, buena y el disfrute por el deporte porque sabemos que vienen las olimpíadas, viene la Copa América, viene el Mundial.

-¿La censura es un miedo constante al hacer radio?

Rodrigo: No sé si la palabra es miedo porque con los años uno va entendiendo qué puede y no hacer. Yo vengo -dos programas atrás- de uno que sí cerraron por procesos administrativos y es una realidad que está ahí, pero si te fijas, ahorita en este momento, estoy en un lugar donde mi responsabilidad no recae en ser la ventana de crítica, de búsqueda de la información del periodismo. Aquí en Unión Radio afortunadamente hay gente que sí lleva esos cargos a cuestas y nosotros invitaremos si quieren algo de relevancia a que vayan a Unión Radio Noticias, a Éxitos… Vayan a informarse, que aquí los esperamos cuando quieran, pero nuestro trabajo es sencillamente la búsqueda de ser la válvula de escape, de bajar la presión de lo que implica vivir en este país.

Oscar: La responsabilidad que se nos asignó es de entretener. Evidentemente, no somos ajenos a lo que pasa y cuando nos ha tocado, siempre mientras cumplamos con los valores y deberes del periodista y del periodismo que manejamos y que entendemos como funcionan, nosotros lo aprovecharemos y lo usaremos, solamente que desde este momento nuestra responsabilidad está puesta en entretener.

Rodrigo: Recuerdo que en los momentos de apagón fuimos -la radio entera- un faro de información y estuvimos parando nuestra programación habitual para ser la fuente de información. En momentos de pandemia también ahondábamos en los procesos económicos y políticos del país que pasaron a raíz de todo eso. Nosotros estamos para acompañar y lo haremos una y mil veces.

Oscar: Si nosotros utilizamos un espacio para meter elementos que no tengan nada que ver con el programa, esos elementos podrían generar falsas expectativas. La información es poder y manejarla con responsabilidad es importante. Entonces, tenemos un programa pa’ divertirnos y sabemos que estamos en una realidad, no somos ajenos, somos conscientes, pero nuestra responsabilidad profesional tiene un punto en este caso que nos aleja de esos temas.

-Para salirnos un poco de esos temas. Ambos han hecho teatro y tú Oscar has hecho impro. ¿Qué prefieren, las tablas o la radio? ¿Cómo han influido una en la otra?

-Rodrigo: Yo no veo un escenario donde nos tengan que poner a elegir. Mi génesis, mi nave nodriza es la radio, o sea la cabina. Y afortunadamente ha sido todos los días de la semana durante más de 16 años, entonces no es algo que fácilmente vaya a desechar por otra cosa. Pero tablas, stand up, podcast, actuación, animación, todo es un universo que, afortunadamente, desde donde estamos se puede hacer y se disfrutan al máximo. Habrá cosas que yo disfruto más que Oscar, los dos disfrutaríamos inmensamente hacer más teatro, impro y afortunadamente no nos tienen que poner a elegir, pero si me pusieras a elegir, yo te digo que chao teatro porque me quedo con la radio.

Oscar: Para uno que se formó en la radio, te vuelves un animalito de radio, estos lugares es difícil que te dejen ir. En stand up, impro, la ventaja es que con el tiempo vas amalgamando lo que haces. Mis años de trabajo con Improvisto me han dado una sensación de tranquilidad frente a lo incierto que me gusta porque me puedo sentar y esperar. Me ha ayudado a ser hasta mejor compañero para escuchar, dejar ir mis ideas y sumarlas. En la radio te sirve para prestar atención a tus compañeros, para ser más asertivo en el momento. En el stand up también llegas como con una ventaja porque el ejercicio de hablar se te da, entonces cuando me toca conducir los Premios Pepsi agarro un poquito de lo que hago en comedia, le meto un remate, improvisación porque puedo entender el entorno… De alguna forma, uno ha trabajado una especie de elocuencia que tienes que ir desarrollando, es un músculo que vas trabajando… Yo me quedo con una respuesta política: lo que me gusta es poder hacer todas y combinarlas.

-¿Por qué se dio el cambio a este nuevo programa?

-Oscar: Hay cosas que pasan… primero, tiene que ver realmente con voluntades creativas de los espacios. Nos propusieron hacer un cambio y dije “vamos a hacerlo”. Si lo vemos comparativamente, a la radio es al medio que más le van a costar las adaptaciones. Cuando vemos formatos digitales que van al mismo target que La Mega -siendo una radio juvenil alternativa-, eso quiere decir que nuestra competencia no sólo está en las otras emisoras. También está en productos de internet que innovan a voluntad porque no tienen que pedirle permiso a nadie. Para la radio, un medio tradicional, hay un proceso para todo y otros compromisos comerciales que van haciendo esos cambios un poquito más lentos. Y estamos hablando de proyectos que ya tenían un tiempo y la estimulación creativa también es necesaria. Entonces, creo que por ahí viene una parte, mantener, cambiar. Se está hablando mucho de deporte, de este espacio de “we are friends”, de amigos al aire hablando de cosas de amigos…

Rodrigo: Las emisoras juveniles también buscan refrescarse, hacer muchos movimientos para no quedarse estáticas, estancadas. A diferencia de la radio más adulta y tradicional, donde lo que importa es el ancla y la persona que es una referencia, en la radio juvenil hay movimientos, innovación, pruebas, entonces dentro de eso yo digo que sí porque lo que están planteando es un reto nuevo, pero también es la comodidad de seguir al aire con un amigo… y voy a dormir un poco y no pararme a las 5 de la mañana…

-¿Qué se viene este año para “Partidazos”?

-Rodrigo: Si se siente cómodo, si se siente bien, esa es la primera meta. Pero la verdad es que queremos ahondar en temas de producción, llenarlo de mucho “juguetico” para que siempre sintamos que es un programa donde están pasando varias cosas, donde se abarcan todos los temas sin ser densos. Y puede que pasen tres programas en los que no hablamos ni una cosa de deportes, porque es totalmente valido en este espacio. Si nos preguntas, “Partidazos” ya quiere salir a la calle, quiere hacer esos planes previos a un partido importante, pero en este tono del que estamos hablando, no una previa de televisión con dos anclas, sino ¿y si nos juntamos un pocotón de panas, hacemos un plan, una parrilla en no sé dónde o montamos un happy hour en un barcito? Siempre con las responsabilidades éticas de estar al aire obviamente, pero es esa vibra de llevarlo pa’ fuera y sumarlo a la gente, esas vibras de camaradería y joda entre panas alrededor del mundo deportivo.

Oscar: Nos gustaría girar, nos gustaría movernos. Es decir, la Vinotinto va a jugar, vamos. Vamos a ponernos en plan de aquí a dos años que tengamos un programa con la estructura suficiente y nos vamos al Mundial, vamos a la Copa América… Hacer cosas que vayan de acuerdo a donde estén sucediendo las cosas, así como también podemos irnos a un concierto. O sea, los conciertos pasan en estadios, los estadios mueven gente. Todo lo que sea cúmulo de gente es algo que nos interesa porque ahí pasan las cosas. Y sobre todo la capacidad de sorpresa porque lo que no queremos es que se sienta rutinario, queremos que sea un programa que responda.

Rodrigo: No hay una estructura cuadrada a la cual nos peguemos, no es un tema para nosotros que nos dicta como una sentencia que tenemos que hablar de deportes siempre. Tranquilos que va a haber de eso y de lo otro.

-Rodrigo, ¿por qué Oscar es un partidazo?

-Oscar es un morenazo alto fit, pero revestido de mucha abrazabilidad. Oscar es un tipo increíblemente inteligente, culto, creativo, pana, cómico y próspero. Tiene todos los dedos en una mano de lo que es un partidazo.

-Oscar, ¿por qué Rodrigo es un partidazo?

-Parte de lo que vuelve a Rodrigo un partidazo es que es un tipo que sabe sacar lo mejor de la gente que tiene a su alrededor. Rodrigo se encarga de tratar de que todo el mundo haga eso y tú dices, qué sabroso tener gente así. Es un tipo trabajador, comprometido, hace bebés bellos, su bebé es de las cosas más bellas que hay en el país.

Es un tipo profundamente trabajador y comprometido y cuando tienes compañeros así, eso hace que saques lo mejor de ti porque dices “coño, si yo tengo a alguien al lado que le está echando bolas para que esto salga, vamos todos a lo mismo”. Lo que pasa con la relaciones radiales es que son relaciones como trabajar en familia, tú necesitas que la gente esté contigo puesta pa’ lo que haya que hacer porque realmente los trabajos de radio suenan muy grandes, pero somos cinco personas haciendo todo como podemos.