Los robots sexuales podrían aumentar casos de violaciones
Los robots sexuales podrían facilitar el simulacro de una violación o podrían estar programados para cumplir las fantasías involucradas con violaciones. Esto ha generado algunas interrogantes sobre si el uso de los robots podría reducir los crímenes sexuales o perpetuar la cultura de la violación
De acuerdo con un informe científico publicado por la Fundación para las Consultas sobre Robótica Responsable (FRR, por sus siglas en inglés), los expertos en robótica e investigadores están divididos en cuanto a si los robots sexuales pueden proveer una prevención terapéutica a los violadores y pedófilos, o si solo reforzarían tal comportamiento en otras personas.
Dicho informe presentó un punto de vista general sobre un «estado tecnológico del arte en los robots sexuales y otras tecnologías destinadas al sexo», al examinar siete preguntas incluyendo «¿Los robots sexuales cambian las percepciones sociales del género?», «¿Los robots podrían ayudar como una cura y terapia sexual?» y «¿Los robots ayudan a reducir los crímenes sexuales?».
La fundación concluyó que los robots sexuales quizás no impactarían positivamente en la percepción que tiene la sociedad sobre los estéreotipos de género, y en vez de eso, podrían amplificar la cosificación del cuerpo femenino en la industria pornográfica.
Como cura o terapia sexual, los robots podrían ayudar a algunos usuarios a canalizar sus problemas relacionados con la ansiedad social. Asimismo, la ética de estos robots al ser utilizados para personas discapacitadas y de tercera edad son más inciertas.
Sin embargo, algunos expertos difieren de las funciones «curativas» de estas máquinas sexuales. De acuerdo con el profesor en filosofía, Patrick Lin, el hecho de permitirle a alguien que cometa estos «actos lascivos» con muñecas (las cuales en muchas ocasiones lucen como niñas) para «reprimir sus deseos» en personas reales, es algo completamente ilógico. «Tratar a los pedófilos con robots sexuales que lucen como niños es una idea dudosa y repulsiva. Imaginen curar el racismo al dejar que alguien abuse de un robot negro. ¿Eso funcionaría? Probablemente no. Si expresar sentimientos racistas es una cura para ellos, entonces no veríamos tanto racismo en el mundo», explicó Lin en un comunicado dirigido a la fundación.
No solamente existe la posibilidad de fomentar este comportamiento, sino que los robots sexuales también pueden ser programados para simular una violación, tal es el caso del robot “Roxxxy”, el cual posee una personalidad programada llamada «Farrah frígida» que responde con desagrado al ser tocada en sus «partes privadas».
«Muchos creen que expresando estos deseos criminales en los robots sexuales podrían ser una indulgencia, permitiendo la promoción de las prácticas sexuales ilícitas», concluyó la fundación. «Esto podría funcionar para algunos, pero es un tema muy peligroso de tratar. Puede ser que al permitirle a la gente que conviva con sus más oscuras fantasías junto a los robots sexuales podría tener un efecto pernicioso en la sociedad y sus normas».
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