Viciosidades

¿Realmente la monogamia es la clave de la felicidad?

Vemos los divorcios como “fracasos” y las aventuras fuera del matrimonio como “infidelidades”. Sin embargo, ¿en qué sentido se puede “engañar” si tu pareja está consciente de esto y además, te da su consentimiento?

INFORMACIÓN: PSYCHOLOGY TODAY, DAVID LUDDEN, TERRI CONLEY
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En una encuesta realizada por la psicóloga Terri Conley y publicada por la Universidad de Michigan, se descubrió que cerca del 5 por ciento de los participantes afirmaron estar en un matrimonio abierto, y en otra encuesta, el 20 por ciento reportó haber estado en una relación abierta en algún momento de su vida. Estas estadísticas fueron presentadas en un trabajo titulado “Relaciones consensualmente no monógamas”. Con esta investigación se determinó que algunas relaciones “no exclusivas” son menos satisfactorias, y más propensas a los celos y problemas de confianza en comparación con la monogamia. Estos son algunos de los puntos que los investigadores querían comprobar.

En este sentido, Conley y su equipo identificaron tres tipos de relaciones abiertas:

Poliamor

En un acuerdo poliamoroso, ambos compañeros tienen permitido salir con otras personas. Las parejas poliamorosas reconocen que quizás no siempre podrán satisfacer las necesidades del otro, tanto a nivel sexual como emocional. Es por ello que llegan a este acuerdo.

Swinging

Esta práctica se solía conocer como “wife swapping” (intercambio de esposas, en español), pero por supuesto, las esposas también pueden intercambiar a sus esposos. Los ‘swingers’ son parejas casadas que se intercambian a sus compañeros para tener variedad en su vida sexual. Por lo general, el swinging es practicado en fiestas privadas o en club swingers. Asimismo, estos intercambios solo se hacen exclusivamente para satisfacer sus necesidades sexuales. Al final de la velada, la pareja de esposos se van juntos.

Matrimonio abierto

En los matrimonios abiertos, los esposos tienen permitido mantener relaciones sexuales con otras personas, pero no pueden tener un acercamiento emocional, debido a que pone en riesgo la estabilidad del matrimonio. A diferencia del poliamor, donde los involucrados pueden ser amigos o novios, en los matrimonios abiertos los esposos generalmente no conocen a los amantes de sus compañeros. Tienen como principio la regla de “No preguntes, no digas”.

De igual modo, estas parejas suelen tener este tipo de relación cuando ambos están separados geográficamente por largos períodos. Asimismo, esto les puede funcionar en caso de que uno de ellos tenga problemas para encontrar su orientación sexual.

Para encontrar a los encuestados, se utilizaron las plataformas web como Craigslist, Facebook y otros sitios dedicados al poliamor, swinging y matrimonios abiertos. Los investigadores reunieron alrededor de 1.500 personas en relaciones monógamas y 600 personas en relaciones no monógamas. Con edades comprendidas entre 25 y 78, con un promedio de 39 años en general.

En las encuestas había más mujeres que hombres, y los participantes respondieron a un conjunto de preguntas que exploraban seis facetas del funcionamiento de una relación:

– Satisfacción: cuán felices se sentían en la relación.
– Compromiso: cómo determinaban que estaban comprometidos en una relación.
– Amor pasional: la profundidad de los sentimientos románticos de sus compañeros.
– Actitudes celosas: sentimientos de molestia cuando la pareja le presta atención a otra persona.
– Comportamientos celosos: acciones de molestia cuando la pareja se siente amenazada por alguien más y optan por revisar sus celulares o llamar al amante innumerables veces.
– Confianza.

Si es cierto que este tipo de relaciones son menos satisfactorias y más problemáticas que los matrimonios monógamos, esperaríamos menos niveles de satisfacción, compromiso y amor pasional. Igualmente, se esperaría unos niveles altos de actitudes y comportamientos celosos, y bajos niveles de confianza. Sin embargo, esto no es lo que Conley y su equipo encontraron.

En términos de satisfacción, compromiso y amor pasional, descubrieron que no existen diferencias entre las parejas monógamas y no monógamas. Este resultado lo compararon entre parejas monógamas, y los tres tipos de parejas no monógamas. En otras palabras, las parejas no monógamas son tan felices, comprometidas y enamoradas como las parejas monógamas.

La razón por la cual se obtuvieron resultados similares es porque las personas varían en cuanto a sus necesidades de estabilidad y novedad. Los matrimonios monógamos tradicionales proveen estabilidad, con una serie de reglas para controlar los comportamientos del otro. Por lo tanto, esta estabilidad le funciona a mucha gente.

No obstante, algunas personas están en búsqueda de novedades. Estas personas son quienes suelen comer en restaurantes étnicos, viajar a lugares exóticos o practican deportes extremos. Para estas personas, el matrimonio tradicional puede ser asfixiante, y la posibilidad de explorar otras relaciones realmente puede fortalecer su amor y compromiso con su pareja principal.

Por otra parte, existen dos posibles explicaciones para los resultados relacionados con los celos y la confianza. Puede ser que la gente con bajos niveles de celos y altos niveles de confianza, simplemente son más receptivos ante de la idea de experimentar con parejas no tradicionales. Al mismo tiempo, una vez que hayas visto a tu pareja regresar a ti después de un encuentro con otro amante, comprenderás que puedes confiar en ella/él, incluso, sin sentirte o actuar celoso.

Lo cierto es que la monogamia ha sido un patrón seguido por las sociedades occidentales. Sin embargo, la idea del matrimonio como una unión de almas gemelas que se complementan las necesidades entre sí, es un fenómeno reciente. Como los científicos explican, las altas expectativas pueden arruinar un matrimonio.

Todas las relaciones necesitan ser abiertas. Esto podría simplificar las cosas con tu pareja, como el hecho de dejar que salga con personas que no sean tus amigos, por ejemplo. Pero se podría ir más lejos al darse la libertad de explorar sus necesidades sexuales y emocionales con otras parejas. Todo esto lo puedes hacer, siempre y cuando recuerdes con quien vas a regresar a casa al final de una aventura.

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