Durante esa época, Miley Cyrus trabajaba para Disney Channel al interpretar el personaje principal de la serie juvenil ‘Hannah Montana’. Cuando la portada para Vanity Fair fue publicada, el canal describió la sesión como “desafortunada” y “fruto de la manipulación”.
La revista afirmó que «los padres de Miley estuvieron presentes todo el día». La propia Cyrus dijo que la imagen le parecía “bonita y natural”. Sin embargo, al ser sometida a tanta presión tuvo que disculparse. «Mi objetivo con mi música y la actuación es hacer a la gente feliz. Sobre Vanity Fair, me sentí muy honrada y emocionada de trabajar con Annie. Hice mi parte en la sesión, la cual se suponía sería ‘artística’ y ahora, viendo las fotos y leyendo la historia, me siento avergonzada. Mi intención nunca fue que esto sucedería y me disculpo con mis fans, quienes me importan demasiado», aseguró.
En este sentido, la cantante compartió una imagen con un titular del diario The New York Post a través de sus redes sociales, el cual decía: «La vergüenza de Miley». Ante esto, la artista comentó: “No, no me arrepiento. Jódanse”.
Muchas cosas pueden cambiar en un diez años, ¿no?
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