Netflix administrará el Paris Theatre en New York
El clausurado Paris Theatre se convertirá en el lugar donde la plataforma de streaming realizará sus eventos, proyecciones y estrenos en sala
El clausurado Paris Theatre se convertirá en el lugar donde la plataforma de streaming realizará sus eventos, proyecciones y estrenos en sala
Netflix anunció el lunes que administrará uno de los cines más antiguos de Nueva York, el Paris Theatre, y proyectará allí sus películas, una nueva etapa para el gigante del streaming enfrentado con las grandes salas de cine.
A dos pasos del Central Park y del famoso Hotel Plaza, el cine París cerró sus puertas a fines de agosto, tras 71 años de existencia, debido al alza del alquiler.
El último cine de Nueva York con una única sala reabrió a comienzos de noviembre para la proyección de la película «Marriage Story», del director estadounidense Noah Baumbach, producida por Netflix.
«Este cine emblemático permanecerá abierto y se convertirá en el domicilio de Netflix para sus eventos excepcionales, sus proyecciones y sus estrenos en sala», informó el lunes el grupo en una serie de mensajes en su cuenta Twitter.
Los términos del acuerdo que permiten a Netflix instalarse en el Paris Theatre no fueron revelados, pero según el sitio especializado Deadline se trata de un alquiler a largo plazo.
Desde hace varios meses la prensa estadounidense da cuenta asimismo de negociaciones entre el servicio de videos en línea y el propietario actual del Egyptian Theatre, un histórico cine de Hollywood.
El lunes, Deadline informó que Netflix adquirió una participación mayoritaria en el capital del Egyptian, pero Netflix no lo ha confirmado.
Al instalarse en el Paris Theatre, la plataforma da un paso más en su estrategia de evitar las grandes redes de salas de cine.
Estas se niegan a ceder ante Netflix, que exige que se reduzca el plazo entre el estreno de un filme en sala y su salida en internet, actualmente fijado en 90 días en Estados Unidos.
El Paris Theatre fue inaugurado por la actriz alemana-estadounidense Marlene Dietrich en 1948. Entonces era administrado por la casa francesa Pathé, que se vio obligada por los propietarios del edificio a ceder el lugar al grupo estadounidense Loews en 1990.
La sala construyó su reputación con una programación de filmes muchas veces ignorados por las grandes salas, sobre todo franceses.