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Perro Excalibur fue sacrificado por miedo al ébola

El perro de una auxiliar de enfermería española infectada por el virus del Ébola fue sacrificado este miércoles por decisión del gobierno regional de Madrid. Su eutanasia provocó manifestaciones de defensores de los animales frente al domicilio de la paciente.

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El servicio de Sanidad del gobierno madrileño se justificó porque los perros pueden ser portadores del virus sin mostrar síntomas de la enfermedad. “En consecuencia, no existe garantía de que los animales infectados no eliminen el virus a través de sus fluidos orgánicos, con el riesgo potencial de contagio”, agregó la autoridad.

Defensores de los animales habían intentado evitar la captura de Excalibur, que había suscitado desde el pasado martes una campaña de apoyo en las redes sociales.

Un furgón veterinario se llevó al perro al final de la tarde, tras horas de espera y una manifestación de estos activistas que enarbolaban pancartas en las que se leía “Excalibur, the world is with you” (Excalibur, el mundo está contigo).

Dos personas resultaron heridas, según el fotógrafo de la AFP, entre ellas un militante que fue tratado por las urgencias locales. La policía dijo por su parte no tener constancia de ningún herido.

El ébola causó 3.865 muertos en África occidental de los 8.033 casos registrados en cinco países (Sierra Leona, Guinea, Liberia, Nigeria y Senegal), según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Peta protesta

La ONG internacional de defensa de los animales Peta lamentó la suerte de Excalibur. “Parece injusto y entristecedor que mientras se hacen todos los esfuerzos para salvar a la mujer enferma no se haga ninguno para salvar a Excalibur, un perro que no ha contraído la enfermedad y que tal vez no pueda contraerla”, afirmó su directora en Reino Unido, Mimi Bekhechi, en un comunicado.

El perro, sin raza, había protagonizado una petición en la página web Change.org que el miércoles por la tarde había recogido 374.000 firmas. En ella se pedía que fuera puesto en cuarentena en lugar de sacrificado, subrayando que no se trataba solo de un animal sino de “un miembro de la familia”.

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