Acompañado por su mujer y sus cuatro hijos, Rubio dijo en Miami (EE.UU.) que renuncia a su sueño de ser presidente en 2016 y «quizás para siempre».
Tras conocer que con más del 80 % de los votos escrutados, Trump lograba el 45,5 % de los votos frente al 27,4 % que logró él, Rubio dijo que hay que «respetar» las decisiones de los votantes republicanos.
En su opinión, el país necesita un Partido Republicano «fuerte» porque si no, las «cosas que van mal en el país se van a hacer permanentes», pero no por eso, consideró, hay que hacer política basada en la ira y las frustraciones de los votantes, en referencia a Trump