Con la Nueva Ruta de la Seda, China se ha convertido en apenas cinco años en el principal promotor de la integración física de Euroasia. De recibir ayuda del Banco Mundial y del Banco Asiático de Desarrollo en los años 80, China ha pasado a ser el país que concede más préstamos para la construcción de infraestructuras.
La visión de la Nueva Ruta de la Seda se extiende a África y América Latina. Y en el Libro Blanco de la Política China sobre el Ártico ya se habla de la Ruta de la Seda Polar. El objetivo es establecer nuevas rutas terrestres y marítimas alternativas a las rutas neurálgicas que pasan por el estrecho de Malaca y el canal de Suez, que son rutas muy sensibles por las que pasa el 20% del comercio mundial valorado en 5.000 millones de dólares anuales, así como buena parte del transporte de petróleo.
El puerto de Gwadar en Pakistán es el proyecto más importante del Corredor Económico China-Pakistán, con una inversión de más de 50 millardos de dólares. Las obras incluyen el primer puerto de aguas profundas de Pakistán, la zona de libre comercio y 50 kilómetros destinados a muelles y embarcaderos. Hacia el interior de Pakistán, se contempla la construcción de una autopista de 1.152 kilómetros que conectará a Peshawar con Karachi.
Gwadar fue elegido por su posición estratégica, a medio camino entre Oriente Medio, Asia central y Asia del sur. Es la alternativa terrestre en Asia Central y se ha convertido en un punto estratégico en la Nueva Ruta de la Seda. Cuando esté operativo se convertirá en la principal ruta comercial de China con el resto del mundo. Por ese puerto saldrán las exportaciones chinas a Europa y África, sin tener que pasar por el estrecho de Malaca, siendo además un acceso directo y seguro al Mar Arábigo y punto costero cercano al Golfo Pérsico.
El puerto de El Pireo, en Grecia, es otro punto estratégico de la Nueva Ruta de la Seda en el Mediterráneo. Por vía férrea conecta la ruta marítima con el interior de Europa. Así evita el trayecto por Gibraltar para poder llegar a los puertos de Rotterdam y Ámsterdam, en los Países Bajos, y de Duisburgo y Hamburgo, en Alemania. Esta ruta conectará con el enclave rumano de Constanza, en el Mar Negro, hasta llegar a Viena, pasando por Bucarest y Budapest.
La conexión del puerto con las carreteras impulsa la transformación de El Pireo en un centro logístico y de tránsito de gran importancia para el creciente comercio entre Asia y Europa. Por esta vía se reducirán los tiempos de entrega y los costos. De hecho, importantes compañías como HP, Sony, ZTE y Huawei eligieron este puerto como su entrada a Europa para ahorrar tiempo y dinero en la distribución de sus productos. El proyecto incluye repotenciar y modernizar un antiguo aeropuerto para estimular el turismo chino hacia Grecia, el cual se calcula en 1,5 millones de turistas chinos en 5 años.
La ruta Yiwu-Madrid es la conexión férrea más larga del mundo. Con 13.503 kilómetros de longitud, supera la ruta transiberiana Moscú-Vladivostok. Atraviesa 8 países en 21 días y está operativa desde 2014. Desde 2017, el tren también atraviesa el Canal de la Mancha hasta llegar a Londres, recorriendo 12.000 kilómetros en 18 días, en comparación con los 40 días que dura el trayecto marítimo.
Esta ruta nace de China y llega a Europa a través de nueve líneas de tren principales: Chongging-Duisburg, en Alemania; Chengdu-Lodz, en Polonia; Zengzhou-Hamburgo, en Alemania; Suzhou-Varsovia, en Polonia; Wuhan-República Checa; Changsha-Duisburg, en Alemania; Yiwu-Madrid, en España; Harbin-Hamburgo, en Alemania; y, Xinig-Amberes, en Bélgica. En esta ruta, los puertos alemanes de Leipzig, Duisburgo, Hamburgo y Nuremberg figuran como conexiones claves.
Desde que se inició la ruta ferroviaria Yiwu-Madrid se ha logrado reducir el tiempo de tránsito entre ambos extremos de 21 a 16 días. A pesar de que los trenes transportan 40 contenedores en comparación con los 10 mil que suelen llevar los buques de carga, a medida que aumenta la frecuencia de trenes crece el volumen de mercancías que sale desde Yiwu hacia la estación de Abroñigal, en Madrid. El intercambio comercial aumentará a medida que las empresas europeas optimicen el viaje de retorno a China, actualmente poco utilizado.
La gran ventaja de esta ruta es que permite el transporte rápido de alimentos y otros productos perecederos. Para estos el factor tiempo es crucial y justifica su mayor costo en comparación con la ruta marítima, que a su vez es más económica que la ruta aérea. Las tarifas ferroviarias son tres veces más caras que las marítimas, pero seis veces más baratas que las aéreas.
La conexión de sitios estratégicos es una condición básica para convertir la Nueva Ruta de la Seda en la mejor opción de transporte de carga y pasajeros. Tailandia, India, Indonesia y Malasia aparecen como los principales socios estratégicos para la conectividad en alta velocidad en el Corredor China-Península de Indochina. En la Nueva Ruta de la Seda está prevista una red de vías férreas que conecten Kunming, en la región occidental de China, con los principales núcleos del Sureste Asiático, donde residen más de 600 millones de habitantes.
Las obras del tren de alta velocidad tailandés entre Bangkok y Nong Khai, en la frontera con Laos están en pleno desarrollo. También la conexión de China, Laos y el norte de Tailandia, a través de una línea de 873 kilómetros. Otro proyecto entre China e Indonesia es el tren de alta velocidad Jakarta-Bandung que reducirá el tiempo de viaje entre las dos ciudades de tres horas a 40 minutos. También está el tren de alta velocidad que conectará el sur de China con Singapur y el que atravesará Malasia de oeste a este.
Al facilitar el tránsito de personas y mercancías, el tren de alta velocidad estimulará nuevas inversiones que impulsarán el desarrollo económico y social en beneficio de los países que se incorporen a la Nueva Ruta de la Seda.]]>
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"Si se quieren resultados diferentes hay que hacer las cosas de manera diferente. Las sanciones no van a funcionar para forzar un cambio de gobierno pero pueden funcionar para que el gobierno cambie sus políticas", dice Víctor Álvarez, uno de los firmantes de la polémica Carta a Biden
La reforma y la apertura de China comenzó en 1978 y de ahí en adelante la inversión privada se ha convertido en la principal fuerza motriz de su crecimiento y desarrollo económico. Sui modelo le atribuyó una gran importancia a la apertura exterior y a la atracción de inversiones extranjeras acompañadas de transferencia tecnológica, calificación de la fuerza de trabajo, asistencia técnica a las empresas locales y creciente incorporación de valor agregado nacional a la oferta exportable.
