Ramírez, entrevistada este martes en Venezolana de Televisión, se refirió a la comparecencia de activistas venezolanos ante el Comité de Torturas de Naciones Unidas, organismo que pidió la liberación del dirigente político Leopoldo López y el exalcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos.
«El Alto comisionado es un funcionario designado discrecionalmente, el gobierno venezolano ha expresado su malestar porque debe convocar el diálogo y no estar asociado con una de las partes, en este caso la oposición», dijo Ramírez.
La Defensora del Pueblo aseguró que se invisibilizó a las «víctimas» de las protestas, que «tienen el anhelo de ser atendidos en igualdad de condiciones por el Comisionado y por las personas que han pedido ser escuchados para que se conozca de primera mano cuáles son los testimonios de los más afectados».
Asimismo, recalcó que su despacho «ha atendido también a familiares opositores» y que se hizo un seguimiento sistemático para chequear el tratamiento que recibían las personas que eran capturadas en flagrancia durante las protestas.