El Comité de Víctimas de las Guarimbas y el Golpe Continuado de Venezuela informó que solicitará una audiencia a la Organización de Estados Americanos (OEA) para presentar su punto de vista sobre los actos violentos de principios de año en el país y de que están a la espera de una reunión con el presidente Nicolás Maduro. Una de las voceras del grupo, Desiré Cabrera, anunció mediante el canal estatal VTV sus intenciones:
«Vamos a solicitar una audiencia en la Organización de Estados Americanos, estamos esperando también la atención del vicepresidente [de Venezuela, Jorge Arreaza] (…) y estamos solicitando una audiencia con el presidente [Maduro]».
Este comité lo forman personas relacionadas con varios de los fallecidos durante las protestas violentas que sacudieron Venezuela en el primer semestre del año y que dejaron, según cifras oficiales, 43 muertos entre personas que simpatizaban o no con el Gobierno o la oposición.
Cabrera hizo estas declaraciones a las afueras de la sede del Ministerio Público (MP) en Caracas, tras haber sostenido una reunión con los miembros de la Fiscalía que llevan los casos de los fallecidos relacionados con las personas que integran este comité, en su mayoría afines ideológicamente al Gobierno:
«Para la semana que viene tenemos una reunión aquí para evaluar los avances de todos los procesos que se llevan por Fiscalía».
Asimismo, indicó que el comité está integrado por un total de 189 personas afectadas de una u otra manera por la violencia de aquellas semanas.
En los últimos días este grupo ha presentado escritos de protesta ante las embajadas de Estados Unidos y España en Caracas, ya que, desde su punto de vista, los presidentes de estos países no conocen la verdad de lo sucedido durante aquellas jornadas y por el apoyo que han mostrado al opositor Leopoldo López, preso por aquellos incidentes.
Los integrantes del grupo consideran a López así como a otros dirigentes opositores como María Corina Machado o Antonio Ledezma, responsables en gran medida de la violencia desatada esos días.
También han acudido a la sede de Naciones Unidas en la capital venezolana para exponer su rechazo al pronunciamiento del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias, que exhortó a la justicia venezolana a liberar a López.
Ese 12 de febrero, tras una manifestación convocada entre otros por López, un grupo de personas arremetió contra la sede de la Fiscalía y de la policía científica en una jornada que se saldó con tres muertos y decenas de heridos y detenidos, dando comienzo a una ola de protestas antigubernamentales que se extendió por el país.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó al opositor de buscar su salida de la Presidencia mediante la violencia, afirmación que López siempre ha negado.