Manifestantes en Altamira planean pasar las navidades encadenados

Desde el pasado sábado 20 de diciembre varios civiles y un grupo de estudiantes integrantes de la Organización Nacional de Jóvenes Venezolanos y del movimiento Resistencia Altamira, manifiestan en la plaza Francia para pedir la liberación de las 73 personas que siguen presas, entre ellas 23 estudiantes, por diferentes cargos imputados a raíz de las manifestaciones antigubernamentales de febrero de este año.

La estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello, Carolina Montalba, explica que el objetivo de esta protesta es lograr la liberación de los detenidos. «Merecen pasar las navidades con su familia, la mayoría de ellos son estudiantes y tiene una carrera que seguir», dijo.

«Estas cadenas simbolizan parte de lo que los estudiantes apresados viven actualmente tras esas paredes, porque es difícil estar tras las rejas y no poder tener a tu familia contigo, la mayoría de ellos están ahí por campamentos estudiantiles y permanecen actualmente tras las rejas»

El estudiante de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, Enrique Arocha, se mantiene en esta protesta «por un cambio social y político».

«Estoy aquí para solidarizarme con mis compañeros, a pesar de que no he vivido experiencias buenas con ellos, los considero mis hermanos. No hay nada más triste que pasar unas navidades detrás de los barrotes«, agrega Arocha

Los estudiantes no son los únicos que planean pasar las navidades en Altamira. Civiles y profesionales ya graduados se mantienen desde el sábado presentándoles apoyo y organizando recolectas de alimentos y agua.

Coromoto Colina,  encargada del centro de acopio improvisado, recibe suministros todos los días desde las 8am hasta las 8pm. Voluntarios  llevan agua, pasta seca, rosquillas y comida para los estudiantes. Así mismo Jesús Enrique Marcano, profesional jubilado, considera que es «su deber» apoyar a los estudiantes en este momento.

«Nosotros estuvimos durante mucho tiempo diciendo que cuando los estudiantes salieran iba a arreglar al país, y cuando ellos salieron mi generación y la sociedad civil los dejó solos. Yo creo que ahora es el momento en que a mi me toca estar con ellos y apoyarlos en su lucha».

Ni a la veintena de estudiantes encadenados en Altamira, ni a los pocos representantes de la sociedad civil que se mantienen en la manifestación los detiene el hecho de pasar la navidades separados de su familia. Para Enrique Marcano su familia «es la patria».