«Hemos capturado a ocho ciudadanos: seis mayores de edad y dos adolescentes que se presume eran de la banda paramilitar colombiana Los Urabeños que operaba en esta área», dijo el gobernador del estado de Táchira (oeste), José Gregorio Vielma, al hacer un balance de los operativos realizados el sábado en esa región.
Según el funcionario, algunos de los detenidos tendrían relación con el ataque armado en el que resultaron heridos tres militares y un civil el pasado miércoles en la ciudad de San Antonio del Táchira, y que motivó el estado de excepción y el cierre parcial de la frontera por tiempo indefinido.
«Eran promotores del narcotráfico, el tráfico de menores, de damas, cobraban vacuna (extorsiones), trasladaban armamento», sostuvo.
Vielma, a quien Maduro encargó la coordinación de las acciones que se desarrollarán en el marco de la medida de excepción, añadió que con el apoyo del consulado general de Colombia también fueron deportados «pacíficamente» 185 colombianos que «no tenían ningún tipo de identificación».
«Este plan se va a extender por muchos días hasta que podamos liberar al pueblo de la frontera de las bandas paramilitares, de los terroristas que le hacen daño a la población», señaló el responsable al canal gubernamental VTV.
Las operaciones se desarrollaron un día después de que Maduro ordenara el cierre indefinido de un sector de la frontera y decretara el estado de excepción por 60 días en cinco municipios de Táchira.
Según el mandatario, esas medidas buscan «extirpar» a grupos paramilitares llegados desde Colombia, a los que vincula con el intenso contrabando fronterizo y un plan de desestabilización política.
La clausura parcial del corredor binacional fue declarada inicialmente por 72 horas y debía concluir este domingo.
El general Temístocles Morantes detalló que 300 viviendas fueron registradas este sábado como parte de las operaciones en las que intervienen 2.400 efectivos militares, policiales y de otros cuerpos de seguridad.