«He ordenado al ministro de Interior, Justicia y Paz, Gonzalez López; y al ministro de la Defensa, iniciar una batalla apoyados en el poder que nos da la constitución y la ley para perseguir a los bandidos y corruptos que desde el Estado venezolano están articulados en las mafias de ventas de gasolina para el contrabando hacia Colombia», dijo el mandatario desde Miraflores.
Agregó que de ser necesario se militarizarán «todos las instancias donde se hace, se vende y se distribuye la gasolina». «Hagámoslo inmediatamente», reiteró al tiempo en que insistió que en el país no hay «intocables».
Informó que entregó al Tribunal Supremo de Justicia, a la Fiscalía general y a la Defensoría del Pueblo un proyecto de ley de frontera, que según el mandatario será para avanzar en el restablecimiento de la seguridad en la frontera.
También manifestó que espera llegar a un acuerdo con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, a quien le propondrá crear un plan de venta especial de gasolina en Cúcuta.
Además señaló que está preparando cuatro zonas más para «aplicar torniquetes». «Es necesario, además de tener un control que podemos sanar nuestra frontera», dijo.
Detalló que con el cierre por San Antonio del Táchira, Ureña y Paraguachón se ha ahorrado 29,9 millones de litros de gasolina «que se iban ilegalmente».
Nombró a Izquierdo Torres como presidente de la nueva Misión Frontera de Paz, quien tendrá rango de ministro.
Por su parte, dijo que dio instrucciones a la canciller Delcy Rodríguez a revisar las relaciones con Estados Unidos. Esto luego de que el secretario de ese país, John Kerry, dijera que su nación esaba «profundamente perturbado» por la condena a Leopoldo López.
«No no las vamos a calar que vayan por el mundo malhablando y hablando mal de Venezuela», dijo.
«Todo eso lo vamos a revisar, ya le di instrucciones a la canciller, cuando decimos respeto es respeto (…). Lo debatiremos y evaluaremos, hay tiempo para eso», expresó el mandatario nacional.