Los domingos de Semana Santa es tradición en Venezuela y alrededor del mundo, además de celebrar la Resurrección de Cristo hacer la quema de Judas, un rito en donde los habitantes hacen su propia «justicia popular» y se manifiestan creando los muñecos de sus demonios particulares.
El alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, quien el Sábado Santo enfureció a los vecinos de la zona por ser embotellado en el agua bendita distribuida en la misa de Pascua de la Plaza Bolívar , no se salvó de este intento por drenar la «hostilidad» de los caraqueños.
A Muchacho lo quemaron junto a Maduro y la jueza Susana Barreiro en las calles del municipio. Él mismo publicó una foto en donde se ve su cara pegada a un muñeco de ropas y zapatos de cuero.
El integrante de Primero Justicia culpó a sus compañeros de Voluntad Popular; no obstante, expresó su apoyo a que las personas manifestaran sus «posiciones políticas». «Considero positivo que hayan expresado públicamente sus posiciones políticas» escribió.
La quema de Muchacho no terminó con el muñeco. En horas de la noche sus cenizas aparecieron empaquetadas con un letrero que rezaba «atentamente tus cenizas, vecino».
Los hijos del alcalde encontraron esta sorpresa en la puerta de la vivienda, hecho que lamentó por querer «transformar una tradición inocente en una acción macabra, y hayan vulnerado mi hogar y a mi familia».