Propuesta de Escarrá busca posponer el revocatorio, según constitucionalistas

Destacados constitucionalistas desestimaron por “inviable y antidemocrática” la propuesta del abogado Hermann Escarrá para acortar a 60 días el mandato de la Asamblea Nacional (AN), y la consideraron más bien como una estrategia del gobierno para desviar la atención sobre los verdaderos problemas del país y para dilatar la realización del referéndum revocatorio, de manera que se realice el próximo año.

José Vicente Haro y Juan Manuel Raffalli coincidieron en que el presidente Nicolás Maduro puede proponer una enmienda constitucional sobre cualquier asunto, pero para que esta se materialice debe ser sometida a referéndum, convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), de manera que es el pueblo, el soberano, el que tiene la última palabra sobre el tema.

“Es absolutamente inconstitucional y antidemocrático plantear esa especie de disolución de la Asamblea Nacional a través del recorte de su mandato a 60 días”, dijo Haro.

Raffalli opinó que hacerlo sería “en el fondo, desconocer la voluntad del pueblo” expresada en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre pasado, cuando los partidos de oposición agrupados en la Unidad Democrática se alzaron con la mayoría parlamentaria.

“Los diputados de la Unidad fueron electos por casi 8 millones de electores. Ni Chávez en su mejor momento llegó a sumar esa votación”, recordó Raffalli, a lo que Haro añadió los resultados que han reflejado las encuestas en los últimos meses y especialmente en la última semana.

“Es tan absurda esta propuesta de enmienda que solo puede verse como una lata de humo para no hablar de la crisis eléctrica o para enredar el revocatorio y obstaculizarlo. El propio Maduro sabe lo que va a pasar cuando el pueblo vote (…) Es muy distinto plantear un revocatorio a la mitad del período”, lo cual es totalmente constitucional», dijo Raffalli.

“Estoy seguro de que Maduro ni siquiera va a enviar eso al CNE para un referéndum porque sabe, está totalmente seguro, de que correría una suerte adversa”, coincidió Haro.

“Esto lo veo más como una estrategia política para distraer a la ciudadanía y a la oposición y tratar de dilatar la posible realización del referéndum revocatorio planteando, a través de la enmienda constitucional, otro acto refrendario que de alguna manera pueda dilatar la realización del referéndum revocatorio y pasarlo para el año que viene”, añadió.

Haro también refirió que tampoco es posible, en esta oportunidad, que el presidente se valga de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para imponer su voluntad.

“La Sala Constitucional no puede disolver la Asamblea Nacional ni reducir su mandato, porque hacerlo requiere necesariamente la reforma constitucional y que esta sea aprobada por el pueblo mediante referendo. Esto no se trata de una cuestión de interpretación. Todas las decisiones que ha tomado la Sala Constitucional en contra de la AN han sido sobre temas en los cuales, de alguna manera, había lugar a algún tipo de interpretación, y la Sala Constitucional se ha valido de esas interpretaciones para ir minando el soporte jurídico constitucional y político de la AN y prácticamente atarla de manos. Pero en esta materia no hay lugar a interpretación alguna”, aseguró.

Raffalli invitó a no caer en la trampa Escarrá y en su planteamiento, al que consideró de poco serio.

«o merece atención. Volquemos nuestra energía a lo que realmente importa: las penurias de la gente y la realización de una consulta electoral para que haya un cambio político de fondo en el país», concluyó Raffalli.

“Más allá del discurso de Escarrá, más allá del anuncio de Maduro de que va a estudiar la propuesta, todo va a quedar allí, simplemente en una idea lanzada al aire”, remató Haro.

Con información de Unidad Venezuela. 

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