Venezuela

Diablitos Underwood, el último vestigio de la Venezuela democrática

"Yo estaba en el Festival de Viña del Mar, en el año 2010. Fue cuando ocurrió el famoso terremoto de Chile. Parte de nuestro trabajo consistía en realizar cápsulas informativas desde el evento. Habíamos quedado en entrevistar a Beto Cuevas (ex cantante de La Ley). Como responsable de la grabación, me acerqué a él. De hecho sabía que había vivido en Venezuela y por ahí le entré, para romper el hielo. Resulta que la familia Cuevas llegó a Venezuela exiliada, durante la dictadura de (Augusto) Pinochet. Vivían en Maracay. Entonces empezamos a hablar de la comida, cuando a Beto se le iluminó la cara al preguntar ‘¿y todavía hacen cachitos y hay Diablitos?’. Le dije que claro, que todavía había. Ahí me confesó: ‘yo cambiaba el desayuno que me daba mi mamá por una arepa con Diablitos. El Diablitos es una comida maravillosa’”

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La historia que cuenta Daniel Álvarez, entonces productor y responsable de la programación del canal A&E, dimensiona la trascendencia de un alimento que este año soplará 120 velitas. En 1896, Diablitos Underwood ya estaba “en las principales bodegas y abastos de las ciudades de Caracas, Valencia y Maracaibo.

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