Saltando los mecanismos de vigilancia fronteriza y el control de la Guardia Nacional destacada en el punto de Ureña, estado Táchira, un numeroso grupo de mujeres cansadas de no conseguir alimentos, ni medicinas en la entidad, saltaron la barreras militares y llegaron a Colombia para comprar los insumos.
Al menos unas 300 mujeres venezolanas lograron la mañana de este martes 5 de julio pasar a la fuerza desde el municipio fronterizo Pedro María Ureña, ubicado a unos 20 minutos de Cúcuta, hacia el puente internacional Francisco de Paula Santander y de allí a la localidad de Escobal, en Colombia, con el propósito de realizar compras de alimentos y medicinas escasos en el país.
Ante la renuencia de los funcionarios destacados en el puesto fijo de control de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Ureña, de permitirles el paso hacia Colombia, las mujeres que en un principio pidieron la autorización de manera pacífica, se tornaron agresivas hasta el punto de lograr tener acceso al puente binacional e ingresar a suelo colombiano.
Para el grupo antimotines de la GNB, destacado en la zona, fue difícil contener en su totalidad el tropel de damas que, portando franelas blancas, empujaron y se abrieron paso entre los escudos militares para llegar a línea limítrofe.
Aunque no todas las mujeres que desde tempranas horas de la mañana se habían reunido en la plazuela de Ureña, atendieron a la convocatoria abierta que se pasó desde el lunes a través de las redes sociales locales, lograron pasar el cerco de seguridad.
“Al menos unas 200 mujeres se quedaron sin poder ingresar al territorio colombiano ante el uso de la fuerza por parte de los funcionarios de la Guardia Nacional. Dos hombres fueron detenidos por los militares cuando en medio del forcejeo se mezclaron con el grupo de damas”, dijo Yeison Gallegos, representante de la oficina del Alto Comisionado de los Derechos humanos de Ureña.
Fuentes policiales del Norte de Santander indicaron a EFE que la situación la está manejado directamente el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
Insisten en cruzar la frontera
A pesar de que el grupo de antimotines de la GNB fue reforzado cerca del mediodía, las mujeres reunidas en las cercanías de la aduana de Ureña aún insistían en pasar hacia el puente internacional, punto limítrofe con Colombia, acción que fue impedida por los efectivos venezolanos.
“Lo único que queremos es adquirir los productos que no se consiguen en nuestra frontera, ni en Venezuela. Aquí en Ureña no hay nada y lo poco que se consigue hay que repagarlo y ya es imposible porque a diario quienes revenden aumentan los precios”, dijo Marina Barajas que se quedó del lado venezolano sin lograr cruzar.
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, tiene previsto viajar mañana a Cúcuta para tratar los diferentes asuntos fronterizos con las autoridades locales, reseñó la agencia EFE.
Flexibilizaron el paso
En la vecina población de San Antonio del Táchira, los efectivos de la GNB flexibilizaron el paso de peatones que poseían cédulas venezolanas y colombianas (doble nacionalidad) hacia el puente internacional Simón Bolívar que comunica con el corregimiento colombiano de La Parada.
Largas filas de compradores se evidenciaban en la avenida Venezuela de San Antonio, para pasar a Colombia sin tener que mostrar un pasaporte visado, sellado o un boleto aéreo a un tercer país, requerimiento que se venía cumpliendo.
No hay información oficial sobre el motivo que ha originado tal acción. Solo se conoció de manera extraoficial que el permiso de pasar a Colombia, bajo los referidos términos se inició este 5 de julio por la aduana principal de San Antonio, sin más detalles.
Luego de haber realizado las compras, las mujeres retornaron a Táchira con bolsas llenas y cantando el himno de Venezuela, dijeron reporteros en el lugar.
UREÑA
Estampida de mujeres tachirenses le pasa por encima a pelotón de la GNB que les impedía ir a Cucuta a comprar. pic.twitter.com/7wzV9yu8OV— Táchira Fuerte (@TachiraFuerte) 5 de julio de 2016
La directora Joanna Nelson estrena su ópera prima "Hambre" en el Festival de Cine Latino de Chicago. La producción tiene como contexto una de las épocas más duras para los venezolanos, cuando no se conseguían alimentos en el país
Querían huir de Venezuela, pero no lo lograron. Querían encontrar un trabajo digno pero la mayoría de las ofertas laborales que encuentran en la frontera con Colombia las acercan a la explotación sexual. Están atrapadas en las violencias que sufren quienes sobreviven en los rancheríos instalados en la ribera del río Táchira
Incluso cuando 'Barbie' batió récords de taquilla, la industria demostró que había seguido infravalorando las películas centradas y dirigidas por mujeres
