El director del Servicio Bolivariano de Inteligencia, Gustavo González López, solicitó a las autoridades colombianas su colaboración para la captura y posterior extradición del dirigente político de Voluntad Popular, Lester Toledo, y del ciudadano Yorman Barillas, presuntamente inmersos en planes insurreccionales que se pondrían en práctica el 1° de septiembre durante la "Toma de Caracas".
Toledo, de acuerdo a las investigaciones adelantadas por el Sebin, se encontraría en la ciudad fronteriza de Maicao y desde ahí sostuvo varias reuniones con diversos ciudadanos identificados como: Geovanny Vásquez (quien fue testigo del caso del fiscal Danilo Anderson); Juan Carlos Celedón, presunto comandante de bandas paramilitares que actúan en la península de la Guajira; y los ciudadanos Magglio Melián, Gerónimo y Manuel González y Joel Méndez.
El también ex ministro – sancionado por Estados Unidos acusado de violaciones a los derechos humanos de los venezolanos- , afirmó que las fuerzas de seguridad están alertas, pues lo que calificó como planes frustrados «han dado lugar a la planificación de posibles situaciones terroristas que podrían crear el ambiente del tan esperado y acariciado golpe de Estado por parte de sectores opositores en el territorio nacional».
El jefe de la policía política afirmó que en esas reuniones participaron «altos dirigentes de la derecha venezolana y de la Asamblea Nacional», así como el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, que de acuerdo a la versión del Sebin, es el principal actor que financia las llamadas bandas paramilitares.
Resaltó el general que «no se quiere crear confusión en la población» con respecto a acciones similares que se dieron en otras oportunidades.
Según los datos recabados por el Sebin y expuestos por el funcionario en una rueda de prensa, el supuesto plan «pretendía revivir las guarimbas (cierre de vías por medios violentos) de 2014».
También vincula a Lester Toledo con «un plan de fuga» de activistas opositores Daniel Ceballos, Carlos Melo y Delson Guárate, a quienes acusó de poner en practica «un plan conspirativo» durante la «Toma de Caracas».
Sostuvo que tiene información de que dichos planes se pondrían en marcha este siete de septiembre.
Según la versión oficial, los servicios de inteligencia detectaron una transacción el pasado 29 de agosto realizada por Magglio Melián, a quien calificó como lugarteniente de Juan Carlos Celedón, «financista y enlace» de Yosman Barilla. Melián hizo una transacción por Bs. 200.000 a Geovanny Vásquez, para que viajara a Maracaibo para participar en varias reuniones, dijo el militar.
El Sebin verificó que se realizaron varias reuniones en Maracaibo.
Los agentes de seguridad del Estado allanaron la hacienda Los Morrongos, en el estado Zulia, donde, siempre según el general, encontraron «armas, uniformes militares y documentos forjados».
El director del Sebin afirmó que en Venezuela «no se ha iniciado un capítulo represivo», pese a la reciente ola de arrestos y amenazas contra dirigentes opositores y manifestantes comunes.
En un comunicado, la Cancillería venezolana dice que lo hace motivada por "las pruebas que se tienen sobre el uso de esas instalaciones de la misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio"
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