Venezuela
El aeropuerto internacional de Maiquetía Simón Bolívar está considerado entre los cinco peores aeropuertos del mundo, y el peor de América Latina y el Caribe.
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Todas las ciudades del mundo tienen contrastes, por su puesto, unas más que otras. En Caracas te encuentras , como me pasó a mí en estos días, con un autobús destartalado, con los cauchos lisos, listos para patinar, promocionando turismo en Indonesia, cuando salir para la Isla de Margarita es casi una odisea. Ni decir para otras latitudes, no sólo por el mermado poder adquisitivo, sino porque cada día suman más las líneas que deciden no volar más a Venezuela.
Me pregunto: ¿a quién iba dirigida esa publicidad de turismo en Indonesia? No pongo en duda que ese país tiene muchísimo que ofrecer al turista no sólo monumentos históricos y exóticas playas, sino también una experiencia culinaria de primera.
Pero volvamos a nuestra realidad. Yo creo que ni a esa estirpe que algunos llaman «Boliburgueses» y a sus «Asociados», les interesa visitar Indonesia, ya que prefieren destinos más cercanos al norte del sur, donde pueden desatar sus hipocresías o aparentar con sus patéticos «dones»de mundo.
A menos, que esa valla publicitaria sea producto de otra línea de negocios auspiciada por una «fallida» micro empresa de las que han surgido en estos años que esté comerciando con vallas desechadas de otras partes del mundo y que sirvan para tapar el deterioro del parque de autobuses.
Entonces, pronto, tendremos un deja vu neoyorquino o de otras latitudes viendo circular por Caracas y otras ciudades del país autobuses forrados de Victoria Secret, Apple, alguna obra de Broadway o algún producto de los muchos que desaparecieron de los anaqueles en estos últimos años. Otra hipótesis es que la autoridad de turismo de Indonesia no conoce bien la realidad de éste país, donde está invirtiendo sus recursos en publicidad y en el cual la gente brega en colas para comprar los productos más básicos, entre los básicos.
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SVMI son las siglas del aeropuerto internacional de Maiquetía Simón Bolívar, principal puerta de entrada al país. Su nombre no le hace honor uno de los promotores y ejecutores de las gestas independentistas más importantes del continente.
El SVMI está considerado entre los cinco peores aeropuertos del mundo, y el peor de América Latina y el Caribe, por diversas guías como sleeping in airports, la de la BBC y la de CNN. No se trata de una conspiración mundial, basta conocer los aeropuertos que sirven a Bogotá (con programa de tv propio en NatGeo), Lima, Montevideo, Panamá e inclusive los de Ecuador, éstos en las primeras posiciones, para concluir que no necesariamente las posturas políticas radicales están reñidas con la eficiencia.
Los aeropuertos son las puertas de entrada a los países. Son como la primera impresión que causan las personas. Son como la promesa de lo bueno o malo por venir.
Uno se pregunta como un país al que le entraron tantos recursos y se regalaron tantos a otros, tiene un aeropuerto con todos los servicios deteriorados, pisos destruidos y «remendados», aire acondicionado a su mínima marcha, en un lugar verdaderamente caliente, propaganda política por todos lados promocionando ¿el logro de tener el quinto peor aeropuerto del mundo? en adición, a la informalidad de algunos de sus trabajadores que estoy seguro que trabajan en condiciones muy duras, siempre prestos a la mala cara y a los chistes de mal gusto.
En fin, otra confirmación más que a este país muchos de quienes lo han gobernado no lo han querido mucho, o al menos suficiente.
Por su ubicación inmejorable, Venezuela y su aeropuerto principal han debido ser el Hub (centro de actividad) de las Américas, ni más, ni menos, y no otros lugares en el continente.
Los hubs generan muchísimos empleos en el aeropuerto y muchos más asociados al turismo de negocios, centros de convenciones, hoteles, restaurantes, etc. ¿Habrá alguien que entienda eso? ¿Habrá alguien que comprenda que el turismo no se decreta, diciendo que tenemos los paisajes más bellos del mundo, sino que hay que trabajar duro en él para que se haga una realidad de la que se pueda vivir?
Mientras tanto, nuestro aeropuerto principal, con la magnífica obra de Carlos Cruz Diez «Cromointerferencia de Color Aditivo» sirve como telón de fondo, de aditivo, a las fotos de los numerosos venezolanos y extranjeros que parten del país de las despedidas.
