Según dijo Ruperti, en una entrevista exclusiva con el Wall Street Journal, él ha estado pagando los costos de la defensa de Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, inclusive mientras mantiene sus conexiones de negocios con el gobierno y empresas del Estado venezolano.
Recientemente a Ruperti le fue entregada una concesión por $138 millones para que maneje montañas de coque generado por las plantas mejoradores de crudo del Complejo de Jose, en el oriente del país.
Afirmó a WSJ que ambas cosas no están relacionadas y que él ganó una concesión donde compitieron 10 empresas.
El caso contra los sobrinos de la pareja presidencial es «una gigantesca conspiración para ayudar a la oposición», y «un intento de etiquetar a Venezuela como un narcoestado» dijo el empresario.
Después que la identidad de la persona que paga la defensa de los sobrinos se mantuvo en secreto hasta ahora, Ruperti dijo a los periodistas del WSJ en la entrevista que hace esto “por razones patrióticas” y una forma de aliviar las cargas del presidente Maduro.
“Esto perturba la tranquilidad del la familia presidencial. Tu necesitas que el presidente esté calmado. Yo estoy ayudando a preservar el gobierno constitucional”, dijo el empresario.
Esta es la versión completa en inglés de la nota de WSJ