El gobierno de Nicolás Maduro accedió a liberar en la noche del lunes a un pequeño grupo de presos políticos menos conspicuos, horas después de que se iniciaran negociaciones con una parte de la oposición con intermediación de la Santa Sede y de un grupo de expresidentes, y mientras otra parte de la disidencia anuncia que mantendrá sus protestas en la calle.
El alcalde del municipio Sucre de Caracas, Carlos Ocariz, confirmó este martes en Globovisión la liberación de cuatro presos: el dirigente del partido Avanzada Progresista, Carlos Melo, preso desde hace unos tres meses bajo cargos de terrorismo; Andrés Moreno y Marco Trejo, asesores políticos de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD); así como Andrés León, quien ya estaba bajo arresto domiciliario.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, confirmó en un mensaje de Twitter que también había sido liberado Ángel Coromoto Rodríguez, jefe de seguridad del presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup.
Melo fue detenido a fines de agosto pasado en la víspera de una multitudinaria marcha antigubernamental en la capital venezolana debido a que poseía artefactos explosivos, según la Fiscalía.
Posteriormente, medios nacionales informaron de que el opositor había recibido medida sustitutiva de libertad a principios de septiembre, aunque permaneció en una celda en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), de carácter policial.
Marco Trejo y Andrés Moreno son dos operadores políticos de esta organización que tiene mayor peso en la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Ambos produjeron un video por el que fueron presos bajo cargos de «lesionar la moral de las Fuerzas Armadas». Otras dos personas -que según algunas fuentes familiares- fueron los técnicos audiovisuales que realizaron el video continúan en prisión.
En el video, una dramatización que denuncia sobre la escasez de medicinas, aludían a los militares que controlan directamente buena parte del poder en Venezuela.
Según fuentes vinculadas a la MUD, en las próximas horas se esperaban nuevos anuncios de liberaciones de disidente encarcelados por diversos motivos. Se apostaba a que el alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, podría conseguir la libertad plena.
Ledezma, preso en febrero de 2015, sufre ahora casa por cárcel, después de permanecer recluido durante meses en sedes de la policía política, el Sebin.
En recientes comentarios en redes sociales, Ledezma había recomendado a sus colegionarios de la MUD «cuidarse del desprestigio» de un diálogo impulsado por un gobierno al que sólo le interesa «posar para una foto».
Poco después de los anuncios de las primeras liberaciones las redes sociales hirvieron en comentarios de quienes intentaban explicar los alcances de este gesto del gobierno.
El alcalde del municipio El Hatillo, David Smolansky afirmó e declaraciones al canal CNN que las tres liberaciones de este lunes ratifican que en Venezuela no hay separación de los poderes públicos.
«Quien libera es el Gobierno y no el Tribunal Supremo de Justicia», apuntó.
En la plaza pública del Twitter abundaron las críticas a ambos lados.
«Liberar a «políticos presos» como secuestrados, demuestra que no hay autonomía del poder judicial y que al final son » presos políticos», dijo el analista político Nicmer Evans, un chavista «original» disidente del gobierno de Maduro.
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