Guevara: Si después del 11N no hay resultados habrá cambios en el país

También, con Carlos Croes en Televén, Guevara consideró al proceso de diálogo «como parte una transición» pero que el mismo debe tener un carácter «sincero». Respecto a esto, maneja dos escenarios, el primero -dijo- que podría ser tomado por el Gobierno para que «tome tiempo» y lograr que los que siguen a la oposición se desmoralicen y no crean en el proyecto político, o aquél que brinde soluciones concretas a los venezolanos, se liberen a los presos políticos y que permitan elecciones generales con un nuevo Consejo Nacional Electoral.

A su juicio, el Ejecutivo «no plantea cosas sinceras», por lo que exigió que se evidencien acciones concretas para que se demuestre que el diálogo «va en serio», como la liberación de los 114 presos políticos que aún andan privados de su libertad. «Estamos contentos por la liberación de Carlos Melo (…) De Coromoto. Creemos que hacen falta más gestos porque si no, avanzamos en darle tiempo al Gobierno. No queremos tiempo, queremos soluciones», destacó.

Resaltó que ni la Mesa de la Unidad, ni Voluntad Popular quieren cosas «regaladas», sino que se respete el derecho de la gente. Insistió en la realización del revocatorio. «Queremos que se respete el derecho de la gente a poder elegir». Acusó al Gobierno de eliminar el revocatorio y volvió a exhortar a las autoridades a que permitan recolectar el 20% de las manifestaciones de voluntad. «Si nos quitan la posibilidad de elegir, nos queda la movilización pacífica(…) podemos hacer nuestra acción no violenta que le planteee al Gobierno una encrucijada (…) Tienen que entender que si no tienes el apoyo de la gente, debes irte», manifestó.

Es de la opinión que la mesa de diálogo es actualmente «la única manera» en la que el gobierno pueda ceder y «entrar» en la Constitución.

Subrayó que la presión internacional ayuda, pero también la de los venezolanos, a la que consideró como fundamental. «Si nos quedamos quietos y no hacemos nada, probablemente tenga pocos resultados, por el contrario, si hacemos énfasis en que después del 11 de noviembre, si no hay resultados, se vuelve a retomar el camino del juicio político y las calles hasta que se restituya el hilo constitucional, entonces habrá un cambio en el país».

Indicó que se respeta a la Iglesia Católica, así como sus opiniones, pero a su juicio «podrían estar obviando hechos», ya que resaltó que la «paz tiene que ver con verdad y justicia». Comparó entonces la situación del país con el asalto a un banco. «Ahí hay paz porque está un ladrón sometiendo a los clientes con un arma. Todo está tranquilo porque la gente está amenazada. Eso no puede ser (…) ¿Es riesgoso conquistar la libertad? Nosotros no dijimos que sería un camino sencillo», aseveró.

Puntualizó que la oposición no es generadora de violencia, ya que «ellos son los que tienen las armas y la generan», al tiempo que estableció una diferencia entre la situación actual y la evidenciada en los sucesos de abril de 2002, debido a que una eventual marcha al Palacio de Miraflores vendría refrendada por la decisión de la Asamblea Nacional, en caso de que se dé el juicio político contra el presidente Nicolás Maduro, por abandono de cargo, eso le da una premisa. «Si el tipo no se va, hay que sacarlo (…) el pueblo de Venezuela no va a patear a Maduro. Va a movilizarse en paz para decirle que la Asamblea Nacional decidió que se tiene que ir».

Expresó que el deseo de la Mesa de la Unidad es generar un cambio a través de las elecciones para «rescatar» a Venezuela y estableció que en la Carta Magna existen mecanismos para hacerlo, además del revocatorio. «¿Qué hacemos cuando nos quitan el voto? ¿Nos quedamos quietos? ¿Nos acostumbramos? O agarramos la Consitución y revisamos los artículos 333 y 350», que le permitirían, de acuerdo con Guevara, a los venezolanos poder asumir la protesta pacífica y la rebelión para salir adelante.

En ese sentido, dijo que era válida la invocación de los artículos mencionados debido a que el Gobierno ha irrespetado varias cosas presentes en la Constitución como el respeto a los Derechos Humanos o el desconocimiento a la Asamblea Nacional. Agregó además que un golpe de Estado no es la solución al problema, sino a través de la lucha no violencia, la desobediencia civil, ya que les fue eliminado el derecho a revocar.

Al decir eso, dejó la posibilidad de que si fue «robado» el referendo, el año que viene podrían eliminar las otras elecciones, por lo que sugirió que hay que estar preparados para movilizarse y exigir sus derechos cívicos.

Se refirió a las acusaciones que le hicieran voceros del oficialismo de «terrorista» al decir que es en la frontera donde hay verdaderos terroristas. «Cerca del Palacio de Miraflores hay gente encapuchada y con armas largas, pero los terroristas somos nosotros (…) Nadie le cree que es venezolano y trató de que el TSJ le diera una partida de nacimiento express», dijo.

Cerró diciendo que en Venezuela todos son perseguidos y se sienten «presos».