Al parecer, las funcionarias Carolina Rondón; Yureima García; Analys Colmenares y Lysmer del Valle Álvarez, mantenían una relación sentimental con varios antisociales, integrantes de la banda denominada «El Local», todos solicitados por el CICPC por los delitos de extorsión y secuestro.
Los malhechores aprovechaban la información que obtenían de las mujeres para cometer sus fechorías. Incluso, ofrecían datos de aquellas personas que habían acudido a las delegaciones para poner la denuncia. Los delincuentes quisieron arremeter contra sus víctimas nuevamente, pero el CICPC logró proteger a los civiles y aprehender a los sujetos, así como a sus ayudantes.
Con información de Periodismo Activo