¿Dónde están los perros de la UCAB?

En época de vacaciones, Oriana Forgione tenía como costumbre ir a la Universidad Católica Andrés Bello en Montalbán a hacerse cargo de los perritos que la organización Salvando Patitas tenía bajo su cuidado. Hacía las labores de mantenimiento del lugar, los alimentaba y lavaba el espacio dónde los tenían protegidos.

Sin embargo, el 23 de diciembre de 2016 en la tarde al llegar al sitio condicionado para los animales, Oriana se sorprendió que alrededor de nueve perros, según indicaron autoridades de la UCAB, habían desaparecido y las jaulas donde se encontraban cinco de ellos habían sido forzadas.

Javi, Lara, Sasha, Noé, Mariano, Alberta, Lindo y Linda son ocho de los perritos identificados que fueron desalojados de la casa de estudios; la jaula donde se encontraban Truman y Osa no pudieron abrirla. Así hubiesen sido abandonados o llegaron al campus por cuenta propia, la fundación se ha encargado durante ocho años de cuidar a los animales que hacen vida en la UCAB. Los miembros de la organización, registrada como fundación y reconocida como grupo estudiantil ucabista, han costeado los gastos de esterilizaciones y vacunas, además de cubrir tratamientos contra la sarna y el moquillo.

Tras la desaparición de los perros, las redes sociales se incendiaron con el hashtag #DondeEstánLosPerrosUCAB, que fue tendencia por varias horas, en busca de los animales y pidiendo alguna explicación por parte de la institución.

Al día siguiente, los directivos de la casa de estudios publicaron un comunicado repudiando los hechos y asegurando que, tras múltiples denuncias de personas que habían sido atacadas por los animales que estaban sueltos en la universidad, decidieron trasladarlos a un sitio seguro: en Catia La Mar, estado Vargas. Los animales bajo el cuidado de Salvando Patitas habían sido desalojados “por error».

“Alguien que no es autoridad de la UCAB ordenó llevarse a los perros, alguno de los empleados tuvo que haber actuado como cómplice. Alguien actúa a nuestras espaldas”, denunció la egresada ucabista a El Estímulo.

Dos de los perros, Sasha y Noé, fueron encontrados el 25 de diciembre en los alrededores de Arrecife, en Catia La Mar, por parte del personal del vicerrectorado administrativo de la universidad. Asimismo, a Mariano lo hallaron el 2 de enero de 2017 en la estación de servicio de Maitana en la autopista Regional del Centro.

A pesar de lo dicho por las autoridades universitarias, Oriana asegura que los perros fueron abandonados a la deriva. “Que los perritos hayan sido encontrados tan lejos de los otros, hace dudar que realmente los dejaron en Catia La Mar como dicen”, expresó.

Los miembros de Salvando Patitas han llevado a cabo la búsqueda de los animales por más de ocho días. “Los demás perros que estamos buscando no los hemos vuelto a ver”, apuntó Oriana. Asimismo, manifestó que siguen recorriendo las zonas aledañas a la UCAB, tales como Antímano, Mamera y La Vega, y en el lugar donde fueron encontrados los demás.

A casi 15 días del hecho y luego de las declaraciones de la universidad en las que prometieron tomar “las medidas disciplinarias pertinentes y necesarias” contra los responsables, la incógnita de dónde están los perros de Salvando Patitas y quiénes fueron los responsables de su desaparición sigue latente.

La fundación todavía espera reunirse con las autoridades universitarias para que den una respuesta y solución a la desaparición de los animales. Cinco de los perritos todavía esperan ser encontrados: Javi, Lara, Alberta, Lindo y Linda. Salvando Patitas aboga por la ayuda de todos para recuperar a sus protegidos. Para ello han puesto a disposición su cuenta en Twitter @SalvandoPatitas