De acuerdo al artículo 237 de la Constitución, el Presidente de la República debe presentar al país su Memoria y Cuenta dentro de los primeros 15 días del año ante el Parlamento venezolano.
El presidente Nicolás Maduro llegó este domingo a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en el centro de Caracas, para ofrecer su mensaje anual a la nación.
Maduro fue recibido por movimientos populares concentrados a las afueras del máximo tribunal. El Jefe de Estado presentará su Memoria y Cuenta ante el TSJ, debido al supuesto «desacato» que mantiene la Asamblea Nacional (AN).
«Resultan absolutamente nulos los actos emanados de la Asamblea Nacional, incluyendo las leyes sancionadas, mientras se mantenga el desacato a la Sala Electoral del TSJ», afirmó este domingo la presidenta del máximo tribunal de justicia, Gladys Gutiérrez.
De acuerdo al artículo 237 de la Constitución, el Jefe de Estado debe presentar al país su Memoria y Cuenta dentro de los primeros 15 días del año ante el Parlamento venezolano.
«Lamento muy sinceramente no estarlo presentando (mensaje anual) ante la Asamblea Nacional como lo hice hace un año en las circunstancias que todos conocemos que llevaron al Poder Legislativo a ser controlado por un grupo de partidos representantes de la oligarquía en Venezuela», dijo al iniciar su discurso.
Maduro precisó que, en pleno apego a sus deberes constitucionales como Presidente, cumplió con «altura y honor» el presentar su mensaje anual este domingo.
«Nada ni nadie me iba a impedir cumplir con mi obligación de rendirle cuentas al país (…) Espero que el próximo año 2018 pueda presentar esta Memoria y Cuenta ante una Asamblea que esté dentro de la Constitución y transitando el camino de la legalidad», sostuvo.
El TSJ alegó, en sentencia emitida el pasado 11 de enero, que «en vista de la imposibilidad para realizar actos válidos, se configura la omisión inconstitucional de la AN», por lo cual el Presidente de la República deberá rendir su mensaje anual ante el máximo tribunal del país.
Diálogo: «guerra a cuchillo»
El mandatario nacional continuó su discurso refiriéndose al proceso de diálogo en el país y señaló que éste «no tiene alternativa».
«Por febrero, marzo, me dijeron que querían (opositores) dialogar pero que tenía que estar la Unasur», recalcó.
Maduro refirió que luego, por petición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se realizó «en secreto» la primera reunión en República Dominicana.
«Ahí comenzó la guerra a cuchillo para atacar a aquellos que quisieron sentarse en la Mesa de Diálogo y comenzó el viacrucis de la MUD».
Reconoció que cuando conoció al secretario ejecutivo de la alianza opositora, Jesús «Chuo» Torrealba, le dejó de caer mal: «Ahora me cae bien. Siempre nos mandamos notas de saludo, él escribe bonito».
«Estoy comprometido con el diálogo y con la búsqueda de soluciones constitucionales, a todos los asuntos nacionales que sea necesario abordar (…) Ratifico mi voluntad y disposición de diálogo (…) Estamos preparados para seguir dialogando, avanzando».
El Jefe de Estado también reconoció que el año 2016 fue «clave» para que el oficialismo se planteara «a fondo» el sentido arraigado de la revolución: «Para repensarnos (…) Otro gobierno no hubiera sobrevivido el 2016», agregó.
Maduro culminó su discurso diciendo: «El año 2016 me enseñó a ser mejor líder, mejor persona, mejor Presidente».
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