«Infiltrar a la milicia en los barrios para perseguir al pueblo es un acto paramilitar. Una vez más hacemos un llamado a la Fuerza Armada para que no se deje utilizar para fines que están fuera de la Constitución. No forma parte de las atribuciones de la institución militar perseguir a los venezolanos», dijo Borges en un comunicado.
En este sentido, el dirigente reiteró su llamado a la Fuerza Armada Nacional de Venezuela a respetar la Constitución y a no dejarse «utilizar» por el Gobierno para «perseguir y reprimir» a los venezolanos.
Maduro habló este miércoles del despliegue de «fuerzas especiales de acción rápida de la milicia nacional» que, afirmó, se multiplicarán «por todo el territorio».
«Escúchese bien, fuerzas especiales de acción rápida, tropas especiales de las milicias, compadre, en el barrio adentro, en el campo adentro, en la universidad, en la fábrica, para hacer a nuestra patria inexpugnable», dijo el jefe de Estado en un acto militar que homenajeó al personaje histórico venezolano Ezequiel Zamora.
Sin embargo, Maduro no dio más detalles al respecto.
A juicio de Borges, el presidente Maduro, lejos de «buscar una solución a la situación de inseguridad y violencia» que vive el país, lo que hace es desplegar a funcionarios militares para «reprimir y perseguir» a quienes piensan distinto.
Según la legislación de Venezuela, la milicia está integrada por quienes «sin ejercer la profesión militar» manifiesten voluntariamente el deseo de ingresar en el cuerpo militar para cumplir «funciones a la seguridad y defensa integral de la nación».
Este cuerpo tiene, según la ley, la «misión de entrenar, preparar y organizar al pueblo para la defensa integral con el fin de complementar el nivel de apresto operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)».
En la práctica, los milicianos no están armados y suelen ejercer labores de apoyo en la seguridad de hospitales y otros organismos públicos.