Venezuela

Gobierno de Maduro pide suspender sesión de la OEA sobre Venezuela

El gobierno venezolano solicitó la suspensión de la sesión pautada por la Organización de Estados Americanos (OEA) para este martes 28 de marzo, por considerar que es víctima de un "acoso" dirigido por Estados Unidos.

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FOTOGRAFÍA: Avn

En un comunicado divulgado este lunes por su Cancillería, el gobierno de Nicolás Maduro denunció «un plan intervencionista» conducido por un grupo de países por la organización, en especial por la nación norteamericana, y por el «desmedido e ilícito comportamiento del Sr. Luis Almagro», secretario general de la OEA.

«De persistir esta ilegal, unilateral, desviada y parcializada actuación a favor de los extremistas violentos en Venezuela, procederemos con severidad y firmeza a través de los medios diplomáticos, de los instrumentos del Derecho Internacional y conforme al orden constitucional venezolano», dice el texto.

El debate, impulsado por Almagro, se abordarán las posibles medidas de presión para que Maduro fije un calendario electoral en Venezuela, donde están pendientes los comicios de gobernadores, y libere a más de 110 políticos presos.

Estas peticiones fueron refrendadas por un grupo de 14 países miembros del mecanismo el pasado jueves.

Esas naciones representan una «facción minoritaria» en el seno del organismo americano, pero que  «han fomentado un ambiente internacional pernicioso sobre el transcurrir de la vida democrática en Venezuela, pretendiendo socavar su soberanía e independencia», agrega el comunicado.

Ernesto Villegas, ministro de Información, dijo el domingo que el chavismo está tomando diversa acciones para contener a las exigencias de la OEA con una marcha antiimperalista el martes en Caracas, campañas propagandísticas en defensa de la soberanía y exhibición de muestras de apoyo internacional.

Maduro ha pedido al sistema judicial actuar con “severidad» contra la mayoría opositora de la Asamblea Nacional y las ONG que han solicitado la activación de la Carta Interamericana Democrática contra su gobierno, luego que fracasara un diálogo a finales de 2016 gestionado por el Vaticano.

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