Venezuela

El “Madurazo”: ¿una versión light del “Fujimorazo”?

El término “Fujimorazo” se utiliza en ciencias políticas cuando un primer mandatario disuelve el Parlamento o poder legislativo de su país

Publicidad
Nicolás Maduro en el TSJ
FOTOGRAFÍA: AVN

El 5 de abril de 1992,  el entonces presidente de la República del Perú, Alberto Fujimori, disolvió el Congreso Nacional e intervino en el Poder Judicial peruano. Hoy en Venezuela, el Parlamento se ve disuelto por sentencia del  Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

La noche del miércoles 29 de marzo de 2017, el TSJ dictó una sentencia en la que asume las responsabilidades de la Asamblea Nacional (AN) frente al estatus de “desacato” que le impuso el año pasado. Esta acción ya ha sido catalogada por dirigentes opositores y juristas como un “Madurazo”, comparándola con el conocido “Fujimorazo” de 1992.

¿Hay similitudes?

Las condiciones históricas son diferentes pero las acciones comienzan a ser similares. “Se parece mucho, con otros ribetes y elementos, pero ciertamente está muy cerca”, dijo a El Estímulo el internacionalista Daniel Merchán.

“La sentencia del TSJ de ayer (miércoles) se asemeja a lo que pasó en Perú y aunque no es una disolución jurídica, sí hay un desconocimiento de hecho. Al tú asumir como Tribunal las funciones de la AN, le quitas su autonomía y facultades”.

Explicó que el gobierno venezolano se preocupa por conservar una fachada institucional, democrática y jurídica pero “de fondo comete los mismos errores de Fujimori en su momento, no con la misma dureza, pero sí utilizó la influencia del poder judicial para bloquear la posibilidad de un buen funcionamiento de la Asamblea Nacional”.

El embajador Sadio Garavini, por su parte, sostuvo que sí existe una semejanza entre lo sucedido en Perú con lo que ocurre en Venezuela. “Es un autogolpe en donde el presidente peruano cerró y asumió todas las funciones del Poder Legislativo e incluso detuvo a varios parlamentarios. En eso se parecen las situaciones”.

¿Qué dicen los diputados?

El dirigente de Voluntad Popular, Carlos Vecchio usó su cuenta en Twitter para decir que en Venezuela se ha dado el «Madurazo» por la última sentencia del TSJ; mientras que el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, afirmó a través de una transmisión en vivo vía Periscope desde Colombia: “En Venezuela se ha dado el ‘Madurazo’ así como en Perú se llamó el ‘Fujimorazo’”, sostuvo.

El diputado e integrante de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional Juan Miguel Matheus comentó en Unión Radio que “Nicolás Maduro pretende un ‘Fujimorazo’ y destruir a la Asamblea Nacional”.

Asimismo, Julio Borges, actual presidente del Parlamento, afirmó durante una alocución en el ente que lo que acaba de pasar en el país no es otra cosa que un golpe de Estado y que se debe hacer un llamado a las Fuerzas Armadas, pues “no puede seguir silente frente a la ruptura de la Constitución”.

En 1992, Fujimori contó con el apoyo de las fuerzas armadas de su país para tomar el Poder Judicial y posteriormente, se inició una persecución de miembros de la oposición. Los resultados fueron instaurar un Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional, un Congreso Constituyente Democrático y la promulgación de una nueva Constitución que le permitió quedarse en el poder hasta el 2000.

¿Hay diferencias?

La internacionalista y Doctora en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela, Elsa Cardozo explicó a El Estímulo la principal diferencia entre ambos golpes:

“En el momento en que Fujimori da el autogolpe, contaba con una gran popularidad en Perú. Había demostrado una cierta eficiencia; pero en el caso de Venezuela, significa una pérdida de separación de poderes públicos. Es una aceleración de un control completo y una altísima concentración de poder”, finalizó.

Por otro lado, Garavini también explicó que la situación socioeconómica peruana al momento del “Fujimorazo” estaba en un crecimiento positivo y el presidente contaba con un 80% de apoyo popular. Sin embargo, en Venezuela “el 80% del país está en contra del Gobierno y la situación socioeconómica es un desastre”.

¿Qué se puede esperar ahora?

Merchán opinó que debe haber una respuesta de la directiva de la AN y aspiró a que se busque un desenlace electoral “porque la otra vía sería un estallido social”.

Mientras, Garavini concluyó que este es un gobierno de facto , como todos, “se terminan en algún momento indeterminado que depende de la presión internacional y nacional. Ese es el futuro. Tendremos un incremento en la presión internacional por la ruptura del hilo constitucional y la nacional tiene que ser reactivada”.

Publicidad
Publicidad