Venezuela

Volver a la normalidad después de rezar en Montalbán

Pasadas las 4:00 pm, Caracas buscaba retomar la calma después de la marcha convocada por la oposición con destino a Montalbán. Las vías estaban abiertas, salvo por protestas en Bello Monte y Altamira.

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marcha de el silencio, andrea hernandez

Ana Fernández habla abrazada al asta de una bandera. Luce cansada. Caminó desde Chacaíto hasta Montalbán y a las 4:00 pm aún no sabía cómo iba a regresar al este de la ciudad. A esa hora, muchos permanecían sentados frente a la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y otros tantos ya se daban la media vuelta para buscar una ruta de salida por La Yaguara o El Paraíso. “Lo importante es que pudimos llegar, que la gente rompió el cerco y que se den cuenta de la gran cantidad de personas que queremos un cambio”.

A las 3:45 pm todavía llegaba gente a la concentración. “¡Bravo, lo lograron!”, aplaudían quienes estaban allí desde más temprano. Marianela Morales iba en ese grupo. La caminata la comenzó a las 10:00 am en Bello Monte. Allí estaba el diputado Freddy Guevara que llamó el “muro de Berlín” a ese cerco porque no lo pudieron romper. El de Ciudad Banesco tampoco, pese a la mediación de los manifestantes. Así que siguieron por la principal de Bello Monte y cerca de Los Chaguaramos se sentaron todos en el piso con las manos arriba. La idea era dar cada cinco minutos, cinco pasos, pero solo lo hicieron dos veces. Subieron por Colinas de Bello Monte, bajaron por la Universidad Bolivariana y cayeron por la avenida Victoria. Siguieron por la Nueva Granada y Puente Hierro hasta que finalmente llegaron a El Paraíso y Montalbán. Para Morales, lo suyo fue épico, así que pasadas las 4:00 pm en lo que menos pensaba era en retirarse.

Quienes sí lo hacían, desanduvieron sus pasos por la avenida Teherán hasta la calle 2 de Montalbán, ya que por ahí tenían que desviarse debido a la presencia de funcionarios de la Policía del municipio Libertador. En la avenida O´Higgins varios autobuses vacíos ofrecían sus servicios hasta Capitolio. Era la oportunidad ideal para tomarlos, pues la redoma de La India se mantenía tomada por varias personas identificadas como seguidores del gobierno. “¡Fuera!”, gritaban a los vestidos con franelas blancas que llegaban hasta allá. Para tomar la Páez había que desviarse por las calles internas de Montalbán y salir por las Quintas Aéreas. De ahí en adelante el paso estaba libre por la Páez y por la autopista Francisco Fajardo.

A diferencia del resto de los días de la semana pasada en que la oposición convocó movilizaciones, las avenidas Andrés Bello y Libertador se mantuvieron abiertas. La excepción fue la Cota Mil, que a las 3:30 pm permanecía cerrada en La Castellana y La Florida, sentido oeste. La circulación por la autopista Francisco Fajardo tampoco fue restringida, con excepción del tramo de Plaza Venezuela.

La calma que reinó en el día se rompió al caer la tarde. A las 4:30 pm, el enfrentamiento entre los manifestantes y los cuerpos de seguridad del Estado que empezó en El Rosal se trasladó a Bello Monte. En ese sector instalaron varias barricadas y encapuchados se enfrentaban con la Policía Nacional que disparaba lacrimógenas desde la autopista hacia la avenida Principal. Otros manifestantes se concentraron en la Plaza Altamira, donde interrumpieron el paso por la avenida Francisco de Miranda.

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