Venezuela se ha apagado en términos eléctricos durante los últimos cuatro años. Un estudio presentada por la organización Esri reveló que el país ha perdido gran parte de su luminosidad en el período debido a las distintas crisis que ha vivido el país.
Esri, tomando imágenes satelitales de la NASA de los dos últimos grandes mapas de La Tierra de noche (2012 y 2016), pudo captar el brillo de los territorios y realizar, a través de su software ArcGIS, una comparación lumínica. Concluyó que todo el planeta ha disminuido sensiblemente la emisión de luz artificial, en parte por el desarrollo de tecnologías alternativas a la bombilla incandescente.
En el caso del país, Esri asegura que «ha experimentado un descenso general, con excepciones puntuales en Maturín y la costa del Lago de Maracaibo». En contraste, Colombia ha incrementado su actividad lumínica en el mismo período.
En las imágenes térmicas también se puede observar que parte de la pérdida de brillo de Venezuela en el espacio se debe a la política de sustitución de bombillos: El color rosado de la gráfica muestra los lugares donde la mayoría de las emisiones provienen de lámparas ahorradoras.

De acuerdo al informe, Siria es el lugar más afectado por el cambio de luminosidad. La guerra que vive la nación de Oriente Medio ha apagado el aparato industrial y el sistema de transporte.