El vehículo y el grupo estaban identificado con sus banderas y cascos blancos con cruces verdes. Aun así, los funcionarios lanzaron bombas y luego del ataque se llevaron algunos insumos médicos que estaban dentro de la unidad.
Federica Dávila, una de las coordinadoras de los voluntarios, expresó que se encontraban identificados.
“Estábamos muy bien identificados. Ellos saben quiénes somos. La policía llegó a la camioneta y sustrajeron las pertenencias de las personas que estaban ahí. Dispararon cinco bombas dentro de la camioneta y perdigones que impactaron y rompieron los vidrios”, señaló Dávila.
La joven denunció que además dos de sus voluntarios resultaron lesionados. “Una fue arrastrada por el piso”, añadió.
Los estudiantes de medicina que acompañan las manifestaciones para atender a los heridos, incluido a los policías ya los militares, estaban prestando servicio médico a los manifestantes en Altamira.
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