La organización no gubernamental de derechos humanos sostiene que las manifestaciones que llevan 43 días, son la mayor "rebelión popular" realizada en Venezuela desde 1958.
Un total de 16 elementos identificó Provea en las protestas de abril y mayo convocadas por factores de oposición en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
De acuerdo al informe dado a conocer esta semana por la organización, las manifestaciones se han realizado de manera ininterrumpida desde el pasado 1° de abril, además de ocurrir en todos los 24 estados del país, tanto en las principales ciudades como en pueblos y comunidades pequeñas.
«Hasta el siete de mayo se han realizado 946 manifestaciones en todo el país, un promedio de 26 protestas diarias, de acuerdo a los datos del Observatorio de Conflictividad Social».
Destaca además la generalización de la protesta, es decir, a diferencia de movilizaciones anteriores el descontento se ha expresado en todos los sectores socioeconómicos y en comunidades que anteriormente eran identificadas como bastiones del oficialismo. «Eliminando así la polarización política del territorio urbano que caracterizó a la política venezolana durante mucho tiempo».
Al igual que la presencia de manifestantes de todas las edades.
Provea señala además que las protestas ocurren en un contexto «no democrático».
Destaca igualmente que los actores de la represión no logran inhibir la protesta ciudadana. «El Plan Zamora instaurado desde el 19 de abril, institucionalizó la participación conjunta de la Fuerza Armada, la Policía Nacional, el Sebin y las organizaciones paramilitares en labores de represión en manifestaciones bajo una tónica de guerra».
La organización también hace mención al uso excesivo de la fuerza, los ataques a zonas residenciales y de salud, los obstáculos innecesarios para la manifestación, los robos a manifestantes, la actuación de civiles armados, los tratos crueles, torturas e incomunicación contra los detenidos.
En estas convocatorias realizadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Provea resalta la extensiva protesta de carácter pacífica reconocida por la propia fiscal Luisa Ortega Díaz.
«La ausencia de imágenes de manifestantes armados ha llevado a las autoridades a la difusión de fotografías falsificadas».
Igualmente reseña la creatividad de los manifestantes al expresar a través de símbolos de su «resistencia pacífica», así como el liderazgo compartido entre dirigentes políticos y los que protestan.
Señalan que ante la censura y la hegemonía comunicacional del gobierno, los venezolanos han creado su propia red y canales de comunicación y convocatoria, a través de sus redes sociales.
Resalta el carácter propositivo del movimiento. «El actual movimiento de indignación rechaza el golpe de Estado al Parlamento y el fraude constituyente, pero también exige el regreso a la democracia».
Provea indica que las víctimas fatales en las protestas han generado dolor pero también disposición de lucha.]]>
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