El martes 16 de mayo la capital del estado Táchira vivió un episodio inédito en su historia. El vandalismo desatado en sus calles y avenidas tomo por asaltó decenas de establecimientos comerciales en los que las pérdidas son incalculables.
La alcaldesa de San Cristóbal, Patricia Gutiérrez, confirmó el saqueo de 27 locales comerciales en el municipio San Cristóbal la noche del martes, cuando aseguró que la ciudad “fue tomada por grupos de irregulares en complicidad con los organismos de seguridad del estado que están a orden del gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, del jefe de seguridad ciudadana Ramón Cabezas, de la Zodi y de la Redi” (Zona y Región de Desarrollo Integral, instituciones de la Fuerza Armada para controlar la región).
Un grupo de motorizados, alrededor de 50, portando armadas de fuego, circularon por las calles de la ciudad y cometieron actos delictivos, saquearon negocios y amenazaron a personas a su paso, precisó la alcaldesa y constataron otros testigos y vecinos.
En un recorrido de El Estímulo por varios puntos de la ciudad en donde se registraron los hechos se pudo constatar la impotencia, tristeza y el dolor de comerciantes por a vidas de trabajo pérdidas en manos del vandalismo.
El director general de empresas Garzón, Jorge Becerra, deploró el hecho delictivo ocurrido en el supermercado Garzón, ubicado en el sector Madre Juana de San Cristóbal, donde un grupo aproximado de 100 personas ingresó de manera violenta a las instalaciones llevándose todo lo que encontraba a su paso, incluso utilizando camiones para transportar equipos.
“Cerca de las 8 de la noche fuimos saqueados por personas no identificadas que no solo se llevaron productos alimenticios sino equipos y vaciaron en su totalidad la tienda. Es una situación que no solo nos afecta a nosotros sino a 61 empleados directos más sus familias”, precisó.
Establecer un monto total de pérdidas producto de los saqueos y el vandalismo fue considerado apresurado por el vocero de la empresa, sin embargo señaló que hay pérdidas en inventario y equipamiento que pudiera estar sobre los 1.000 millones de bolívares. El supermercado no podrá abrir sus puertas al público en un lapso menor a los cuatro meses.
En el sector de Barrancas, dos supermercados y dos galpones de alimentos fueron presa de la delincuencia.
“Entre 10 y 11 de la noche los motorizados empezaron a merodear la zona, al ver que no había ni guardia nacional, ni policía, empezaron a meterse a galpones y supermercados de la zona. Se metieron en Abastos Nieto, Supermercado Gómez y en dos galpones donde se guardan alimentos en el sector de Riveras del Torbes. El gobierno salió tarde a la calle a hacer lo que tenía que hacer. Da tristeza ver que esto ya no tienen remedio por ningún lado”, narró Juan Cristancho, habitante del lugar.
El vecino hizo una pausa en la narración para advertir: “mire cómo pasan armados, en esa moto que cruzarnos iban con las pistolas en la cintura”.
Uno de los propietarios de supermercado Gómez informó que el saqueó del comercio se inició pasada la una de la mañana del miércoles, cuando un grupo de 15 personas en motocicletas forzaron la puerta principal y los portones alternos del local.
“Llamamos al punto de control de la Guardia Nacional más cercano y la ayuda llegó al poco tiempo y eso evitó que el saqueo fuera total. Los daños a la estructura, daños a portones, equipos que se llevaron y destrozaron, además de la mercancía dan perdidas estimadas en unos 80.000.000 de bolívares”, dijo Gustavo Gómez.
Un nómina de 45 trabajadores depende directamente de la empresa que volverá abrir sus puertas al público una vez se hayan realizado los trabajos de reparación de la estructura, refuerzo de la seguridad e inventario total de pérdidas ocasionadas por el asalto.
“Seguimos con el temor que nos vuelvan a atacar”, confesó Gómez.
El saqueo no fue por hambre
Edgar González labora en una panadería ubicada en la localidad de El Corozo, en la Troncal 005. Su jefe y otras cuatro personas estaban dentro del negocio y pasadas las 7 de la noche, cuando hombres armados levantaron las santamarías y comenzaron a destruir todo a su paso.
“Destrozaron todo y es difícil recuperar la empresa por la falta de harina y las regulaciones. Sunagro establece muchas limitaciones, no tenemos harina desde hace tiempo, entonces con esto ya somos más de 40 personas que quedamos desempleadas. Se había hecho una inversión grandísima en la remodelación, no tenía ni tres meses. Hay pan regado, bocadillos, no era hambre”, aseguró el trabajador con rostro de tristeza.
Las personas afectadas por los hechos vandálicos no comprenden por qué si llamaron a los organismos de seguridad, estos no llegaron, y cuando alguna persona sale a manifestar de manera pacífica llegan cantidades de efectivos militares y policiales.
“Hicimos varias llamadas a generales, a capitanes, al 171 y ¿quién vino? Nadie. Arriba hay una tanqueta y por ahí se han visto encapuchados ¿por qué no hacen nada?», se preguntaba con impotencia González.
Los asaltos no se limitaron solo a los establecimientos de venta de alimentos, la empresa comercializadora de motos y repuestos Yamaha, ubicada en el sector comercial de La Concordia, fue vaciada en su totalidad con el mismo “modus operandi” de los demás establecimientos.
Ana Chacón, familiar del propietario de la empresa de motos, narró a El Estímulo que a las 9 de la noche del martes fueron notificados que grupos motorizados habían ingresado al negocio y se llevaron repuestos, aceites, motos, mobiliario, equipos electrónico, además de los daños a la estructura del local.
“Con todo el temor mi familia y yo nos apersonamos en el negocio y efectivamente la parte de abajo había sido saqueada. Nos fuimos y una hora después nos avisan que regresaron y terminaron de saquear los demás pisos. La pérdida es total, el edificio completo lo vaciaron. Nos dicen testigos que era un grupo de unas 10 personas, identificaron a dos como personas del gobierno por los carros en que venían”.
Al menos 50 trabajadores se verán afectados con el asalto a la empresa que dicen sus dueños no tienen idea cuándo volverán a abrir.
San Cristóbal militarizada
Sin transporte público y con las estaciones de servicio que expenden combustible cerradas, solo las Estaciones de Servicio Alternativas (ESA) que venden el litro de gasolina entre 300 y 330 bolívares, se encontraba la ciudad este miércoles.
Un amplio despliegue militar se observó desde tempranas horas del día y antes de los anuncios hechos por el Ministro de la Defensa.
San Cristóbal está con amplia presencia militar y de tanquetas en siente puntos específicos: avenida 19 de Abril en dos puntos, La Concordia, Las Vegas de Táriba, avenida Rotaria, Troncal 5 a la altura del sector “El Cucharo” y en Altos de Paramillo.
A partir de este miércoles, precisó el jefe militar del comando de la Región Estratégica de Defensa Integral de Los Andes (REDI Los Andes), Mayor General José Morantes Torres, pasa a comandar todas las acciones y operaciones cívico militares en toda la zona.
“Las acciones serán contundentes para cualquier terrorista que quiera atacar un cuartel militar. Durante la segunda etapa del Plan Zamora, se activa el Plan Guaicaipuro, que se trata del uso progresivo, proporcional, de convenimiento y oportunidad de la fuerza pública. Amparados en la resolución 8610 que en un momento fue tan polémica pero que hoy está más vigente que nunca porque garantiza a todos los factores llevar la paz y tranquilidad al Táchira”, afirmó el militar.
A pesar del despliegue, el sobrevuelo de helicópteros militares y los anuncios hechos, durante la tarde-noche del miércoles en San Cristóbal continuaron los saqueos, el depósito de automarcado Cosmos, ubicado en el sector Zorca de Capacho y depósitos de alimentos en la Troncal 005, fueron atacados. Así como un automarcado ubicado en la avenida 19 de abril donde grupos motorizados intentaron ingresar a la fuerza causando pánico en la colectividad. Además del intento de robo a una entidad bancaria ubicada en el terminal terrestre de La Concordia.
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