Venezuela

El venezolano rebelde desafía la agenda opositora

Táchira, Barinas y Miranda, son tres estados donde las protestas espontaneas rebasaron, en las últimas horas, la agenda política de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Las trancas improvisadas han complicado, aún más, el panorama nacional. La dirigencia opositora asegura que esas acciones no forman parte de su convocatoria. Suponen un nuevo desafío para la alianza en medio de situaciones de anarquía

Publicidad
Texto: Francis Peña @francisprdgz y Anna Carolina Maier @annacmaier |Foto: Andrea Hernández

Uno de los municipios más afectados es en Caracas fue El Hatillo. Su alcalde, David Smolansky,‏ escribió en su cuenta de Twitter en la madrugada de l 22 de mayo que “quiénes a esta hora trancan El Hatillo y Baruta impiden que médicos de nuestros municipios vayan a la marcha. Eso NO fue convocado por la Unidad”.


La convocatoria opositora convocada para ese día se limitaba a una marcha del sector salud que iría desde Parque Miranda, en Chacao, hasta el Ministerio de Salud, en el centro de la capital. Sin embargo, en varios puntos del país se registraron trancas improvisadas, protestas y revueltas. En Barinas, hubo cinco muertos, de acuerdo a datos del Ministerio Público. Las protestas en contra del gobierno del Presidente Nicolás Maduro llevan 53 días.
Dirigentes opositores se plantan frente al pueblo y organizan una agenda semanal con convocatorias de diversa índole; pero con un objetivo común: mostrar el descontento del país frente al régimen. Aún así, hay dibujos que se han salido de esos margenes.
El politólogo Luis Salamanca explica a El Estímulo que para él, “a la MUD no se le ha salido de las manos la situación”. Asegura que ha dirigido, hasta ahora, todas las protestas que oficialmente y de manera masiva se han producido en el país. “Convoca a la población y se siguen sus directrices en términos de la inmensa mayoría de las manifestaciones en Venezuela”, manifestó.
En cambio,  el analista político Carlos Raúl Hernández sostiene que en Venezuela hay un “desbordamiento”, lo que genera que grupos quieran dar líneas de acción por encima de las trazadas por la MUD.
“Hay sectores que ya no le prestan atención a liderazgos políticos. Se escapa del control de la MUD, que es un grupo de partido que tiene un mínimo de racionalidad y sentido común. Los grupos que buscan otra salida no ven la política en su conjunto”, añadió.
Para Hernández, la MUD “ha perdido racionalidad” y tendría que hacer un esfuerzo por recuperarla. “Tienen que dar pautas de acción coherentes con los objetivos y enérgicas. Dar una línea clara que se diferencie y que le quite sustento a los grupos que buscan contradecirlos”.
En esto último, coincide el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, quien dijo a El Estímulo que para que la situación no rebase a la dirigencia, la Unidad “debe plantearle, en las próximas horas, a la gente un norte”.
“Hay que plantearle al país cómo se va a solucionar esto. Hay que planear una escalada, aumento de conflictividad como estrategia, pero que la gente tenga clara la ruta. Esto se hace de forma ordenada, con una convocatoria nacional, con un sentido y unos tiempos. Que seamos toda la unidad convocando. El (artículo) 350 (desobediencia civil) no puede significar solo trancar las calles y ya. Quizá sea necesario organizar un paro, movilizaciones entre estados y plantones permanentes”.
El diputado considera que hay que superar las marchas tradicionales y tiene que darse un esquema de protesta permanente.
Por su parte, Salamanca insiste en que en el país hay un grado de irritación colectiva muy elevado y esa es la razón por la que algunos ciudadanos buscan rutas diferentes a la de la MUD.
Aun así, percibe que “son situaciones que no son mayoritarias y son fácilmente controlables por el gobierno. Es violencia contra violencia y para el régimen es más fácil controlar focos violentos que pacíficos. Lo que preocupa es que son confrontaciones que van más allá de la protesta”.
El presidente del Parlamento, Julio Borges, señala que lo que hay hoy en día es una “reacción de defensa de la población ante la violencia que plantea el gobierno”.
“Quien genera violencia es el régimen con todos los grupos paramilitares armados, con los fusiles que les dan a los milicianos, con la represión, con no ofrecer una salida en paz”, dijo desde el Palacio Federal Legislativo.
¿Guerra Civil?

Salamanca pone lupa y explica que la situación en San Antonio de los Altos y en Táchira es preocupante porque “hay una confrontación entre distintos grupos de la población. Son signos alarmantes de que todo puede escalar y producir una espiral de violencia. Unos contra otros y eso es el germen de una guerra civil”.
Asimismo, indica que cuando los agredidos responden igual que quienes los agreden, son señales de alarma que tienen que ser consideradas. “Tenemos mucho tiempo sin guerras en Venezuela, desde la Federal, pero las guerras civiles se dan por luchas de poder”.
Hernández se contrapone. Comenta que el término “guerra civil” no es entre civiles sino entre militares. “Se da cuando se divide el ejército y hay una confrontación entre ellos. Eso es algo que no veo de inmediato en Venezuela. Lo que veo es que hay un proceso de violencia horizontal entre la gente en las calles”.
¿Qué tendría que hacer la MUD?

El internacionalista y abogado Daniel Merchán opina que en la medida que la agenda política de la Unidad se torna monótona, otros grupos de la sociedad proponen actividades que lucen “más atractivas y altisonantes en medio de la conflictividad social”; pero tanto él como Salamanca coinciden en que la MUD sigue siendo el principal conductor de la protesta en Venezuela.
Asimismo, los expertos se plantean que la dirigencia opositora tendría que tomar acciones más coherentes con lo que buscan.
Salamanca piensa que la bandera política debería ser una sola y en este momento: el rechazo a la Constituyente.
Hernández concluye que lo que tiene que hacer la MUD es “sentarse a hacer un balance y pensar el camino a seguir. Decir que los objetivos no se han logrado todavía, pero plantearse si hay posibilidad de hacerlo”.
Merchán coincide en que la Unidad tendría que pasar a una agenda más concreta con objetivos definidos porque “mientras la gente sienta que no hay un panorama claro prevalecerán todo tipo de estrategias para llegar al fin. Es muy importante que esos pasos a seguir sean explicados de manera didáctica a la gente y cada etapa que conlleva”. Guevara vuelve a coincidir con esto y reconoce: “Ya llegó el momento”.]]>

Publicidad
Publicidad