Venezuela

Contralor: "resulta absurdo e innecesario hacer un referendo previo"

El contralor  general de la República, Manuel Galindo, explicó que la Asamblea Nacional Constituyente "es un encuentro o reunión" de todos los representantes electos de manera "universal, directa y secreta" y adelantó que existe una necesidad de redactar una nueva Carta Magna, ya que ese Texto Fundamental "debe adaptarse a los nuevos tiempos".

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Foto: Prensa Miraflores

En Consejo de Ministros, Galindo recordó que el pueblo, en 1999, «delegó mediante referendo al Presidente de la República y otros organismos del poder público» la posibilidad de tener la iniciativa de invocar este mecanismo, por lo que «resulta absurdo e innecesario hacer un referendo previo».
Indicó que en el artículo 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CBRV) efectivamente, se establece que la soberanía reside en el pueblo «pero de dos maneras: directa: la que ejerce el propio poder popular para elegir o revocar; y una indirecta: que ejerce el poder público en tres niveles: nacional, estadal y municipal».
En ese sentido resaltó que es necesario «determinar las reglas para el funcionamiento del poder público», por lo que subrayó la necesidad de «hacer una revisión 18 años después» de la CRBV para luego «adaptar ese funcionamiento de los tres niveles de gobierno a la actual situación porque las necesidades cambian con el tiempo y las leyes quedan en letra muerta».
«¿Para qué redactar una nueva Constitución? Para que exista un nuevo marco jurídico a la nueva Constitución. Estamos plenamente seguro que tendremos una nueva Constitución en 2017. Pero no es que va a desaparecer la del 99. Esa es la base del marco fundamental para la de 2017, como lo fue la del 61, 41 y la de 1811 (…) Las leyes derogadas, constitucionales siguen siendo fuente del derecho, de acuerdo a las necesidades de una sociedad», puntualizó.

Indicó que les llamó la atención «la estructura de la Constitución», ya que manifestó estar «preocupado» por traer a colación lo relativo a la «parte dogmática o material de la Constitución y la parte orgánica o formal».
Argumentó que la parte dogmática  se refiere «a los derechos y deberes individuales de la ciudadanía», mientras que la orgánica o formal «es la que compromete la organización  del Estado», que gracias a la Constituyente, se podrá establecer «la nueva organización del Estado para hacer frente a la nueva situación del país y así, exterminar la crisis que actualmente nos ocupa».
Detalló que «en el mundo» existen dos tipos de Textos Fundamentales: flexibles y rígidos.
Entre las flexibles, de acuerdo al Contralor, «son todas aquellas Constituciones de 1961 hacia atrás» que, para que tuvieran alguna enmienda o modificación «no se consultaba al pueblo», sino se «hacía por la vía legislativa ordinaria», es decir, que se dirigía el texto a la Cámara de Diputados, Cámara del Senado y se aprobaba una enmienda, reforma o una nueva Constitución.
«La rígida, por primera vez en la historia de Venezuela, es la Constitución de 1999. Es rígida porque requiere la voluntad del Poder Popular. Aún aprobada la nueva Constitución, el pueblo tiene el poder de llamar para hacer otro cambio. No es que se elimina la de 1999, sino que mantiene sus propios mecanismos de enmienda, reforma y de creación de una nueva Constitución», indicó.

Reprochó las opiniones de algunos juristas «de renombre» que critican que sea el Presidente quien invoque  a este mecanismo, porque creen que no autoriza al Preisdente de hacer el llamado.
Dijo que la CRBV debe ser analizada, pero no de manera aislada, ya que debe hacerse «en su todo. Desde el artículo 1  hasta el 350 para entender el por qué de que el Presidente tiene la autoridad para hacer el llamado a la ANC».]]>

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